Al menos ocho personajes de la vida política del país fallecieron en este año 2014, entre quienes destacan el politólogo Emilio Álvarez Montalván y el expresidente del Consejo Supremo Electoral (CSE), Mariano Fiallos Oyanguren.
El primer político en fallecer en este año fue el diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen), Octavio Alvarado Tablada, a la edad de 85 años, y le siguió Fiallos Oyanguren, el 25 de junio.
A Fiallos Oyanguren se le conoció como el “Padre de la Democracia Moderna”, por su ética al frente del CSE en 1990, en el proceso electoral reconocido como el más transparente y complejo de la historia, cuando ganó la UNO doña Violeta Barrios de Chamorro.
Siete días después, el 2 de julio, falleció el analista político Emilio Álvarez Montalván, quien también fue oftalmólogo, canciller de la República, directivo del Partido Conservador y estudioso de la cultura política del país.
El 27 de octubre murió Leopoldo Navarro, quien fue vicepresidente de Nicaragua de octubre de 2000 a enero de 2002, cuando sustituyó en el cargo a Enrique Bolaños, en ese entonces candidato presidencial.
El mes de noviembre fue en el que más fallecieron personalidades políticas del país. El día 9 fue el expresidente de la Asamblea, Óscar Moncada; el 15, el contralor Guillermo Argüello Poessy; el 19, la magistrada judicial Ligia Molina Argüello; y el 28 fue Felícita Zeledón, diputada sandinista y exalcaldesa de Posoltega, Chinandega, durante la época del huracán Mitch.