El pasado domingo fueron expulsados del Refugio de Vida Silvestre Chacocente dos de los diez militares que permanecían en el puesto de Marena (Ministerio de Recursos Naturales), por haber saqueado más de 15 nidos de tortugas con la ayuda de dos hueveros de la zona de Astillero.
El comunitario Raúl Umaña aseguró que es vergonzoso lo que está pasando, pues estas personas son enviadas al Refugio a cuidar y más bien se han convertido en depredadores.
“Nosotros lo denunciamos y lo bueno fue que el domingo vino el jefe del Ejército a quitarlo del puesto, estas personas más bien le dan mala imagen a la institución, porque se supone que ellos llegan a cuidar los nidos de los hueveros pero más bien ellos con un grupo de hueveros llegaron a saquear varios nidos”, explicó Umaña.
A Chacocente han llegado este año más de 64,000 tortugas paslamas, 12 toritas y tres toras. Cada tortuga desova aproximadamente entre ocho y diez docenas de huevos.
CON DESTINO AL ORIENTAL
Los hueveros venden cada docena de huevo entre 20 y 25 córdobas. Su principal mercado de distribución es el mercado Oriental y los restaurantes de la zona costera donde ofrecen los huevos de tortugas en cocteles y sopas marineras.
Los tortuguillos para salir del huevo tardan alrededor de unos 45 a 55 días, además de lidiar con los depredadores humanos, cuando logran nacer y llegar al mar, están expuestos a que se los coman los zopilotes y los cangrejos de mar.
El cuarto comando del Ejército de Nicaragua y Marena se encarga de proteger 1,500 metros de costas del Refugio de Vida Silvestre Chacocente donde llegan a desovar las tortugas.
EJÉRCITO SIN RESPONDER
Se intentó conocer por vía telefónica la versión del Teniente Coronel Dávila, jefe del estado mayor del cuarto comando del Ejército, pero este cortó la llamada sin responder a las preguntas.
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