El partido Frente Sandinista (FSLN) no tiene una directiva conocida, aseguró Dora María Téllez, miembro del Movimiento Renovador Sandinista (MRS).
“Yo creo que el FSLN ya no existe, nadie conoce quién es la dirección del FSLN, porque ese partido ya no existe. El partido lo mató Daniel Ortega y su esposa porque no les convenía tener un partido”, sostiene la exmilitante del FSLN, quien argumenta que desde que Ortega tomó como suyo el FSLN impuso el orteguismo, poniendo en un segundo plano el partido como tal.
El Consejo Supremo Electoral (CSE) solicita a las organizaciones políticas actualizar sus directivas, tal es el caso del Partido Liberal Independiente (PLI) que lo realizó en marzo de este año y el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) que concluirá en julio de 2015.
Sin embargo, en el caso del FSLN, se desconoce de asambleas, renovación de estructuras, es decir, su procesos internos. LA PRENSA consultó a Edwin Castro, militante del FSLN y jefe de su bancada ante la Asamblea Nacional, el cual respondió: “Yo no soy vocero del FSLN. Llame a la vocería”, al ser consultado sobre la estructuración actual de su partido.
“La historia del FSLN no es una historia de mucha democracia… En el papel existe una estructura del Frente con un congreso, que es el máximo órgano, la asamblea sandinista y todos los órganos hasta que llegan a los municipios; pero eso en la práctica no funciona, ahí lo que se hace es que se baja la línea de parte de la pareja”, comenta por su parte el general retirado Hugo Torres.
Según Torrs desde los años noventa no se han realizado elecciones primarias en el FSLN para elegir el candidato presidencial tras una mala experiencia que le mostró el débil liderazgo de Daniel Ortega.
Torres cuenta que para las elecciones presidenciales de 1996 se efectuaron al interno del FSLN elecciones primarias para definir el candidato, en la cual participaron Víctor Hugo Tinoco, Alejandro Martínez Cuenca y Ortega. Según recuerda Torres, entre los votos a favor de los dos primeros superaban en gran número a los que favorecían al hoy mandatario inconstitucional.
“Quiere decir que la mayoría de los militantes del FSLN no querían que Daniel Ortega fuera el candidato. Esa fue la única oportunidad que hubo de elecciones internas y después de esa elección Ortega cerró más la llave”, recordó Torres.
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