La deuda externa de Nicaragua alcanzó en el tercer trimestre del año pasado los 10,164 millones de dólares, lo que presenta el 85.9 por ciento del Producto Interno Bruto, según publicó el Banco Central de Nicaragua (BCN), en su portal electrónico.
En relación con el segundo trimestre del año que recién finalizó, el saldo experimentó un crecimiento del uno por ciento, lo que implicó que entre julio y septiembre el país contrató en deuda 105 millones de dólares más.
Como porcentaje del PIB, la deuda del sector privado, que alcanza a septiembre pasado los 5,439.8 millones de dólares, representa el 45.9 por ciento; y en el caso del público el saldo prestado se ubica en 4,724 millones de dólares, es decir el 39.9 por ciento del PIB.
“Si se dedujera el alivio de deuda pendiente de formalizar bajo la Iniciativa para Países Pobres Muy Endeudados (HIPC, por sus siglas en inglés), el ratio de la deuda externa pública a PIB descendería a 32.3 por ciento (en lugar del 39.9 por ciento actual)”, precisa el BCN.
Entre enero y septiembre del año pasado, tanto el sector público como privado consiguieron en desembolsos 640.2 millones de dólares , de los cuales 58.8 por ciento provino de acreedores privados (banca comercial, proveedores y otros).
“Los sectores de destino más importantes de los desembolsos de deuda externa fueron: intermediación financiera (32.1 por ciento), electricidad, gas y agua (27.8 por ciento) y comercio (11.3 por ciento)”, se explica en el documento.
En contraste, Nicaragua pudo pagar en ese mismo periodo 447.9 millones de dólares.
En promedio, los préstamos externos que está captando el sector privado son con tasas aproximadas del cuatro por ciento; y en el caso del sector público del 2.2 por ciento (2.1 por ciento para la deuda del Gobierno y 2.2 por ciento para la deuda del BCN y de empresas públicas).
En cuanto a periodos de pagos, en el sector privado el de largo plazo alcanza entre ocho y 22 años; y en el público sobresalen las condiciones financieras del Gobierno General con un plazo promedio de 32 años y 15 años de gracia y las del BCN con nueve años de plazo y tres de gracia.