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Mueren dos en El Jícaro

De camino a la venta, en busca de unos cigarrillos, dos jóvenes cuñados nunca pensaron ser parte de un hecho sangriento. Eran aproximadamente las 2:00 de la tarde del sábado en un camino de la comunidad de Yaulí, en el municipio de El Jícaro, departamento de Nueva Segovia.

De camino a la venta, en busca de unos cigarrillos, dos jóvenes cuñados nunca pensaron ser parte de un hecho sangriento. Eran aproximadamente las 2:00 de la tarde del sábado en un camino de la comunidad de Yaulí, en el municipio de El Jícaro, departamento de Nueva Segovia.

Hugo Rolando Castillo Palma y Olvin Omar Gurdián Rocha, ambos de 22 años, caminaban por la carretera con dirección a la pulpería de Juan Rayo para comprar unos cigarrillos, cuando les apareció Juan Cáliz Calderón en estado de ebriedad y armado de un revólver.

De acuerdo con investigaciones policiales preliminares, testigos afirman que Juan Cáliz Calderón amenazó a los muchachos con matarlos diciéndoles que “este es el día que se van a morir”. Discutieron, pero Hugo Rolando Castillo Palma al sentirse amenazado por el sujeto armado intentó huir.

Juan Cáliz Calderón sacó el revólver y disparó impactando en la tetilla izquierda de Hugo Rolando Castillo, quien cayó al suelo boca abajo y murió instantáneamente; pero Olvin Omar Guardián Rocha, al ver a su cuñado tirado en el suelo levantó el machete que aún tenía su cuñado en la mano y se le lanzó encima al presunto homicida.

Juan Cáliz Calderón recibió un machetazo en el cuello y otro en la mano y cayó al suelo, fue ese momento el que Olvin Omar Gurdián aprovechó para quitarle el revólver e irse del lugar. Se llevó, además del arma, el machete de su difunto cuñado.

Los pobladores de Yaulí y comunidades vecinas aseguran que Juan Cáliz Calderón imponía el temor a través de la intimidación y cuando consumía licor casi siempre realizaba disparos en la vía pública y amenazaba a las personas con matarlas.

Aunque fue llevado al Hospital Alfonso Moncada Guillén, de Ocotal, murió por la tarde de ayer.

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