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LA PRENSA/ ARCHIVO

DGI aniquila a cooperativas

Las cooperativas lácteas formales están “ahogadas” en deudas. Y no precisamente con la banca o instituciones de microfinanzas, sino con la Dirección General de Ingresos (DGI).

Las cooperativas lácteas formales están “ahogadas” en deudas. Y no precisamente con la banca o instituciones de microfinanzas, sino con la Dirección General de Ingresos (DGI), a la que le adeudan dos años fiscales, luego que en 2012 a través de la Ley de Concertación Tributaria, que entró en vigencia en 2013, se les quitara el beneficio de exención de impuestos que les daba la Ley General de Cooperativas, o Ley 499.

[doap_box title=”Otra rumbo a la quiebra” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]Otra de las cooperativas que también está agobiada por la deuda de más de cuatro millones de córdobas en impuestos es la Cooperativa de Productores de Leche (Coproleche), lo que amenaza con llevar a su fin a los 14 años de cooperativismo.

Carlos Manuel Carranza, representante de Coproleche —que opera en Nueva Guinea— sostiene que unos 200 productores quedarían fuera del mercado formal debido a que como cooperativa no pueden hacer frente a esa deuda acumulada en los últimos dos años con el Fisco y la Alcaldía.

Indicó que debido a que se está cobrando sobre los ingresos brutos, superar el techo de los 40 millones de córdobas anuales es rápido porque transan a diario la venta de leche, pero realmente el margen de utilidades de las cooperativas no es ese.

“Actualmente el galón de leche se paga a 50 córdobas, llegar a 40 millones en ingresos una cooperativa, por muy pequeñita que sea, alcanzar ese ingreso es rápido, pero ese es un monto que uno no se lo gana como cooperativa”, afirma.

“Esas deudas lo que nos va a obligar es a vender nuestros activos para poder cubrir el pago de esos impuestos”, afirma.

Carranza dijo que debido a que son productores y procesadores de productos a la vez, son retenedores y han podido pagar parte de la deuda con el Fisco, pero están ahogados con la Alcaldía.

Indicó que son 37 puestos de trabajo los que están en riesgo en caso de que no se les encuentre una solución a sus problemas.[/doap_box][doap_box title=”Ampliar la base” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]Los gerentes de cooperativas lácteas demandan al Gobierno que amplíe la base de contribuyentes en el sector lácteo en lugar de intentar ahogar a los que están en la formalidad, porque de lo contrario los está llevando a la quiebra. Luis Montoya, representante de la cooperativa San Martín, en Matiguás, señala por ejemplo que las queseras artesanales que también compran leche deberían pagar impuestos. “Si repartimos la carga entre todos nosotros sería más fácil, una carga impositiva como la de ahora nos saca del mercado”, enfatiza.[/doap_box]

Tal es el endeudamiento, que algunas tendrían que vender todos sus activos para honrar su compromiso financiero con el Fisco, lo que implicaría automáticamente desaparecer del mercado o bien engrosar el mercado informal, que ya de por sí representa casi el 70 por ciento del negocio de la leche.

El cierre de cooperativas colocaría también como grandes perdedores a los pequeños y medianos productores de leche, quienes además de dejar de vender a las industrias lácteas grandes a través de estas asociaciones, dejarían de recibir la asistencia técnica que estas proveen para elevar la calidad de la leche que produce el país.

La Cooperativa San José, que opera en Matiguás, adeuda a la DGI unos 645 mil córdobas correspondientes al periodo fiscal 2013, pero según su gerente general, Marcelino López, no hay “capacidad para pagar semejante barbaridad de dinero”.

Esa deuda, a la que se sumará el periodo fiscal 2014, ni siquiera ha sido provisionada en las cuentas financieras de la cooperativa, porque según López, no hay forma de pagarla a menos que vendan todos los activos de la asociación y dejar en el desempleo a decenas de personas, entre técnicos, ayudantes, administración y otros.

“Las cooperativas son importantes porque ayudan a pequeños, medianos y grandes productores a transar su leche de manera organizada, y de esa manera ellos han mejorado sus ingresos y la calidad de la leche que producen”, afirma.

La Cooperativa San José, al igual que otras, proveen a 350 productores de leche, en su mayoría pequeños, con asistencia técnica, insumos de veterinarios a bajo costo y premian la leche de calidad con mejores precios.

López llegó ayer a Managua junto con representantes de otras cooperativas lácteas del país para sostener una reunión de emergencia y pedir al Gobierno que se modifique la Ley de Concertación Tributaria, o de lo contrario van a tener que cerrar operación.

Algunas de estas, según Marcos Rodríguez, gerente de la Cooperativa de Nicacentro, ya tienen demandas judiciales de cobro por parte de la Dirección General de Ingresos.

Las cooperativas ya tienen una demanda interpuesta en el Tribunal Aduanero y Tributario Administrativo (TATA), pero hasta ahora continúan esperando respuesta.

Rodríguez dice que la ventaja de las cooperativas es que premian con buenos precios tanto a ganaderos que producen apenas 15 litros diarios como a los que venden 600 o 700 litros diarios. “En el sector informal no ocurre eso, porque al productor chiquito le pagan hasta cuatro córdobas menos por litro”, afirma.

PAGAR LO JUSTO

Las cooperativas, según Rodríguez, están dispuestas a pagar impuestos, pero que se les cobre de forma justa, plantea. El problema es que la DGI les está calculando el Impuesto sobre la Renta (IR) sobre sus ingresos brutos y no sobre sus utilidades, una fórmula que además de generar una deuda impagable, la consideran injusta.

“Nosotros ya no podemos seguir operando, tendríamos que cerrar operaciones y retornar al sector informal, con lo que desgraciadamente se estaría echando fuera todo este trabajo que hemos venido haciendo para fomentar la calidad de la leche y todo el aspecto de genética, alimentación del ganado, productividad, sostenibilidad”, afirma.

A manera de ejemplo, Luis Montoya, representante de la Cooperativa San Martín, del municipio de Matiguás, explica que un centro de acopio paga un litro de leche a 11.25 córdobas, luego lo vende a la industria procesadora a 12 córdobas.

[doap_box title=”Más amenazas” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]Pero además de un mayor cobro impositivo, las cooperativas también están angustiadas ante una mayor importación de leche en polvo, la que estaría siendo utilizada por algunas industrias lácteas para producir productos.

Marcos Rodríguez, gerente de la Cooperativa de Nicacentro, dice que estarían siendo afectados por la iniciativa de Lala de introducir al mercado nacional un producto conocido como nutrileche, el que se fabrica con leche en polvo. “El costo de producción de este producto es mucho más barato que la leche pura que producimos nosotros”, afirma.

Luis Montoya, representante de la Cooperativa San Martín, en Matiguás, dijo que el Gobierno debería intervenir en esta situación, de tal manera que se busquen medidas que protejan a los productores de leche. “Es decir que se utilice ese tipo de leche en polvo solo cuando nosotros los productores no podamos suplir”, explica.[/doap_box]

“Esos 75 centavos no son márgenes de ganancia, es un margen de contribución al que hay que cargarle costos, sobre todo el de energía, administrativo y operativo, entonces prácticamente las cooperativas no tienen grandes utilidades”, explica.

Pero la DGI, en lugar de aplicar el cobro de impuestos sobre esos 0.75 de córdobas, lo hace sobre los 12 córdobas que pagan por litro de leche, una medida que Montoya considera insostenible y ahogadora.

Esta cooperativa acopia unos 16,000 litros de leche diarios, a cuyos productores les exigen calidad. “Nos sentimos ahogados, de hacer efectivo el pago de impuestos, este mismo año nosotros salimos del mercado”, afirma.

Lo que más lamenta Montoya es que aunque se pretenda cobrar más impuestos a las cooperativas, los problemas de baja electrificación en las zonas rurales y malos caminos persisten en el interior del país.

Karla Castro, asesora fiscal que está asistiendo a algunas cooperativas, afirmó que el problema es que la DGI está tratando a las cooperativas como empresas comerciales o sociedades anónimas, lo que podría dejar consecuencias económicas irreparables.

Castro dice que inclusive el país estaría incumpliendo la aplicación de los principios fiscales y financieras internacionales en detrimento de las cooperativas. “Hay un principio de justicia tributaria que se está violentando, porque no se está tratando justamente según la naturaleza o función de la organización. Ellos quieren pagar, pero basado en la justicia tributaria”.

Algunas de estas cooperativas están en negociaciones con la Dirección General de Ingresos para conseguir una solución a las millonarias deudas, antes de declararse en quiebra.

Boletin Economía cooperativas deudas DGI archivo

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COMENTARIOS

  1. El antagonico
    Hace 9 años

    Es necesario que un asesor financiero y que tenga amplio manejo de la Ley tributaria revise esa cuenta por pagar por dichos impuestos, me parece que no esta correcto ese valor si es de la manera que lo explican, asi que alguien que desee cooperar hagan una revision, busquen la solucion no solo se gasten palabras en hacer publico los problemas.

  2. Yader Suazo
    Hace 9 años

    Golpe a ls instituciones de desarrollo, que en su momento informaron de la sostenibilidad de algunas cooperativas, relacionando algun proyecto promovido para tal fin

  3. Cipriano
    Hace 9 años

    como no van a tener si son empresas y esos de matiguas se dan la gran vida de lujos y desperdicios de dinero haciéndoles las casas a las queridas y bacanaliando nomas y por eso no les alcanza y si ellos administraran diario el mpuesto pagando cumplidamente no se lo comieran ni lo gastaran el regimen de cooperativa deberia contemplar deposito diario por cada litro de leche que vendan que les deduzcan su impuesto las empresas lecheras alli nomas en el cheque porque todo empleado paga su impuesto.

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