Al menos cinco jóvenes que participaron en la explosión de un perro con morteros que le adhirieron al cuerpo fueron sancionados a cumplir 40 horas de trabajo comunitario y pagar una multa entre 2,000 y 3,000 lempiras (de 92.5 a 138 dólares), informaron medios locales de prensa.
Los acusados, acompañados de un representante legal, comparecieron ante un juez en el municipio de El Negrito, departamento de Yoro, norte de Honduras, donde se registró el hecho en diciembre pasado, aunque el vídeo no trascendió sino hasta el sábado pasado a través de redes sociales.
Uno de los jóvenes también está involucrado en la muerte violenta de un venado cola blanca, una especie en peligro de extinción, pero sobre este caso las autoridades no emitieron ninguna sentencia.
Sobre el caso del perro, que aparentaba estar desnutrido, los jóvenes le adhirieron dos morteros grandes al cuerpo y le encendieron las mechas hasta que explosionaron.
Las autoridades de El Negrito también investigan si entre los involucrados en la muerte del perro figuran un maestro y un soldado de las Fuerzas Armadas de Honduras, lo que ha trascendido de manera extraoficial.
Según versiones de la prensa local, antes de colocarle los morteros al perro los mismos jóvenes lo arrastraron con una motocicleta hasta el sitio donde cometieron el hecho, que ha sido repudiado por diversos sectores del país centroamericano.