Tras seis días de protesta en rechazo a la presencia de una supuesta brigada de médicos y encuestadores, en la zona de Nueva Guinea, los campesinos han decidido levantar el tranque pero continuar en vigilancia.
Los plantones iniciaron el 16 de enero, cuando un número no determinado de brigadistas había comenzado a recorrer los poblados de donde se supone será trazado el Canal Interoceánico de Nicaragua, proyecto al que se oponen.
“No vamos a dejar que Daniel Ortega nos robe las tierras. Estas tierras son para trabajar y son de los nicaragüenses y no de los chinos invasores. Aquí no tienen nada que hacer en Nicaragua”, dijo Pablo Ramos, habitante del distrito La Unión, comunidad situada a 30 kilómetros al sur de Nueva Guinea.
El primer plantón que fue suspendido es el del distrito La Fonseca, luego siguieron los plantones en La Unión y Puerto Príncipe, después de la marcha que iniciaron desde las riveras de Caño Chiquito hasta ubicarse en la salida del pueblo donde dieron un mensaje a la población sobre cómo debe ser el comportamiento de los productores para defender la tierra.
Virgilio Sevilla, de Punto Gorda, dijo no tener miedo a los antimotines presentes en Puerto Príncipe y a las decenas de policías junto con miembros del Ejército que recorren las calles.
Gustavo Ramírez, del Polo de Desarrollo, adelantó que para el 2016 Daniel Ortega mandará gente para demostrar que están trabajando en los que señala como “proyectos fantasmas”. “Hasta esa fecha le darán continuidad a la carretera Nueva Guinea – Naciones, que está paralizada esperando que llegue la fecha electorera, de igual forma será este canal que lo estará utilizando como escalera política”, agregó.