Una organización no gubernamental dedicada a la protección de los animales pidió al Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena) que detenga la cacería de aves por diversión, luego de que una operadora turística incluyera esta actividad en su oferta.
“Ya se hizo la denuncia al Marena, pero no han respondido, se envió una carta donde nos negamos a que se mate a los animales sin motivos o solo por diversión”, dijo a Acan-Efe el presidente de la nicarag ense Fundación Amarte, Enrique Rimbaud.
La caza de aves por diversión fue ofrecida a los turistas por la empresa “Extreme Nicaraguan Adventure”, a través de su sitio web.
Una fotografía divulgada por la operadora turística, en la que se observan decenas de aves muertas, a los pies de cazadores con poses triunfales, causó indignación en la población de Nicaragua, tal como pudo observarse en las redes sociales.
La empresa turística informó que tiene los papeles “en orden” para ofrecer dicha actividad.
“Tengo todo en orden, el permiso de Marena está en trámite, no lo tengo completo”, aseguró Urzúa.
La empresa ofrece la cacería de palomas y patos, pero “nadie la contrata, porque es algo caro”, según su propietario.
El precio mínimo para matar aves es de 275 dólares.
Las especies que aparecen en la fotografía no están en veda en Nicaragua.
Cuando una especie está fuera de la lista de veda, puede ser cazado de forma libre, ya que las leyes de Nicaragua solamente protegen de la muerte a animales domésticos o silvestres domesticados.
La presidenta de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), Sylvia de Levy, recomendó tener “una mente abierta” para la cacería de animales.
“Esto es un turismo de aventura que existe en otros países, hay que tener una mente abierta, porque esos son los nuevos productos (turísticos) que se pueden utilizar”, concluyó De Levy.
Nicaragua, un país que cuenta con el equivalente al 10 % de la biodiversidad mundial, tiene al menos 700 especies de aves, de las cuales 80 están protegidas por vedas, según datos oficiales.