Decir turismo en Nicaragua y no visitar la cadena de volcanes del Pacífico y sus innumerables atractivos es igual a decir Egipto y no visitar las Pirámides. Y es que el país goza de una privilegiada formación de 25 estructuras volcánicas, algunas activas y otras no, que le hacen honor al lema turístico de Nicaragua como “Tierra de lagos y volcanes”. Desde la frontera norte con Honduras hasta la frontera sur con Costa Rica, el país cuenta con una cadena de volcanes activos y dormidos que ofrecen variedad de aventuras y emociones, incluyendo deportes extremos, observación de naturaleza, escalamiento, paseos, canopy, etcétera.
De hecho diversas agencias de turismo y autoridades nacionales de este rubro han elaborado una vía específica denominada Ruta Colonial y de los Volcanes, que abarca seis departamentos del Pacífico, atravesados por la línea volcánica y dotados de bellos y antiguos cascos urbanos del período colonial.
La ruta comienza por Chinandega, en la frontera occidental del país. Aquí el panorama se ve dominado por las siluetas de los volcanes de la cordillera de Los Maribios, que todos pueden ser escalados. El más espectacular es el activo e imponente volcán San Cristóbal, de cono casi perfecto y el más alto del país. Este forma, junto con su vecino volcán Casitas, una amplia reserva natural que incluye otros varios cerros volcánicos. Cerca está también El Chonco, de menor altura. El extremo noroccidental del departamento resulta ser la bella península de Cosigüina que penetra en el trinacional Golfo de Fonseca. En su centro está el volcán Cosigüina (reserva natural), que ofrece una escalada interesante y vistas panorámicas increíbles, sobre todo si se mira hacia su cráter, donde se encuentra una inaccesible y hermosa laguna interior. Otros atractivos de la zona son los islotes en mar abierto, la Punta San José, los humedales, las aguas termales y la tranquilas playas locales.
Luego, en la misma ruta, sigue León, la mayor ciudad colonial del país. Aquí están las ruinas de una de las primeras ciudades coloniales españolas en el continente conservada gracias a la arena volcánica que la sepultó tras una erupción. Está también la elegante ciudad de León, que guarda su centro histórico con atractivos y antiguos edificios coloniales. Luego hay una multitud de atractivos naturales y remotas zonas rurales poco conocidas. El Momotombo, cuyo cono es casi perfecto, resulta un importante reto para escalar. Hay en total ocho estructuras volcánicas en León y forman parte de la cordillera de Los Maribios. Todos pueden ser escalados. Uno de los más interesantes es el Cerro Negro, joven volcán de baja altura que ofrece un panorama increíble y excelentes laderas para el sandboarding.
Los otros son el Santa Clara, el volcán-isla Momotombito y las reservas naturales Pilas-El Hoyo y Telica-Rota.
Luego en la ruta sigue Managua, el lugar donde mayores centros de recreación, restaurantes, hoteles, servicios y otros aglutina.
Aquí abundan las turoperadoras que lo llevan a cualquier sitio del país en busca de aventuras y junto con sus hoteles de playa y costas la ciudad tiene su atractivo propio junto a estructuras volcánicas, como Tiscapa, Asososca y Nejapa.
TOME NOTA
De Managua hacia el oriente del país están las ofertas turísticas de Masaya, Granada y Rivas. Entre Masaya y Granada se ubican el Parque Nacional Volcán Masaya y la laguna del mismo nombre, de una belleza escénica destacada. El volcán está conformado por dos cráteres extintos y uno activo que siempre está emanando humo, rodeados por un extenso territorio silvestre que conserva su flora y fauna. En Granada el imponente volcán Mombacho atrae por su exuberante belleza natural y la belleza de la estructura colonial de su ciudad es una perla del turismo. Desde ambos departamentos se puede visitar la Reserva Natural Laguna de Apoyo, así como las pequeñas y pintorescas ciudades de Catarina, San Juan de Oriente, Diriomo y Masatepe, parte de los llamados “Pueblos Brujos”, donde abundan los viveros de plantas exóticas tropicales y medicinales, así como bellísima artesanía con talleres y tiendas con una enorme oferta en formas, colores y precios, en el mejor clima del Pacífico.
Y más al sur, de último en la ruta, se encuentra Rivas, que con sus playas marinas y costas dentro del lago, ofrece los dos destinos más visitados y mejor cotizados del país: San Juan del Sur y sus varias playas marítimas y la isla volcánica lacustre de Ometepe, con sus volcanes Concepción y Maderas.
Ometepe es en sí un destino único que merece reportaje aparte por sus múltiples atractivos: volcanes, playas, humedales, lagunas, bosques, animales, pesca, natación, senderismo, reservas y belleza natural sin fin.
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