Bajo un sol intenso de domingo, en medio de un “mar” de gente, iba Verónica Contreras secándose el sudor de la frente y caminando despacio. De esa forma acompañó la procesión del Cristo Rey la tarde de ayer en la ciudad de Masaya, que fue encabezada por el cardenal Leopoldo Brenes Solórzano, como parte de una tradición católica que se realiza cada año.
Así se realizó el recorrido de una las actividades más importantes de los católicos, pues de esta forma concluyó la tercera peregrinación eucarística realizada en esta zona pastoral.
“Cristo nos da la fortaleza del día a día y para nosotros los católicos es lo primero en nuestra vida. Todos los años participo y no me importa el ardiente sol porque este es mi sacrificio, porque Cristo hace sacrificio por nosotros. Este es un momento en que todos los hermanos nos reunamos, porque Dios da respuesta para todos los problemas”, dijo doña Verónica.
“Esta es una labor evangelizadora, hemos iniciado estas procesiones con Jesús Sacramentado, el primero de enero fue en Managua, hace dos domingos fue en la zona pastoral de Carazo y hoy prácticamente concluimos estas tres peregrinaciones eucarísticas, celebrándose aquí en Masaya. Quiero darle las gracias (a los periodistas) por la cobertura, por el apoyo que nos brindan”, dijo el purpurado luego de la procesión.
El evento religioso inició en la iglesia Magdalena del histórico barrio de Monimbó, luego el recorrido por las principales calles de la ciudad y concluyó con una misa campal en las afueras de la Basílica Menor de Nuestra Señora de la Asunción, presidida por el cardenal Brenes y concelebrada por el padre Bismarck Conde, vicario foráneo de Masaya y sacerdote de este departamento.
La “cita” de los pobladores de este departamento, con Jesús hecho Eucaristía, fue muy emotiva con las animaciones de cantos, quema de pólvora y mucha devoción.
Ver en la versión impresa las páginas: 8 A