De mantenerse la tendencia hacia la baja en el precio del petróleo, las tarifas por el traslado de mercancías por vía marítima tendrían que ajustarse, ya que el costo de operaciones de las navieras se ha reducido considerablemente, ya que depende en gran medida del precio del crudo.
“El combustible que utilizan los barcos para hacer funcionar los equipos de refrigeración, cuando están detenidos en los puertos, ha bajado de 1,500 a 900 dólares la tonelada y el que se utiliza para mover los barcos bajó de 700 a 400 dólares la tonelada”, dice Mauricio Irías, director general de Naviera Mercante Nicaragüense (Namenic).
Según Irías esto ha reducido el costo de operaciones de las navieras, que están aprovechando este alivio para recuperar las pérdidas que les generó en los últimos años el alza del precio de los combustibles.
EN RECUPERACIÓN
“Las navieras se están recuperando porque los fletes marítimos no subieron en la misma proporción que los aéreos, que se ajustaron de acuerdo al alza del precio de los combustibles”, asegura Irías.
No obstante, reconoce que de mantenerse la tendencia a la baja del precio del crudo los fletes deberían de ajustarse más. “Aunque una cosa es lo que pasa y otra lo que debería pasar”.
Irías considera que las empresas se tomarán su tiempo hasta estar seguras de que la tendencia actual del precio se mantendrá, ya que una vez que las tarifas se reducen es más difícil volver a ajustarlas, si es que el precio se vuelve a disparar.
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