Más de dos horas tardó Ramón Flores para comprar en la sucursal de la Dirección General de Ingresos (DGI) Centro Comercial Managua veinte papeles sellados. El retraso se originó tras hacer una fila de más de 40 personas, las que solo eran atendidas por la única ventanilla que estaba funcionando a eso de las 10:00 a.m.
Además de hacer grandes colas para obtener, por ejemplo, papel sellado —muy demandados en los despachos jurídicos y fiscales— ayer los usuarios de la DGI Centro Comercial Managua fueron sorprendidos con la decisión del Fisco de restringir el número de páginas que pueden ser compradas.
Varios usuarios de este servicio dijeron que desde el viernes la DGI solo permitía la compra diaria de 30 papeles sellados, pero desde ayer redujo la cuota a 20.
Doña Amanda García resultó molesta por dicha medida, no solo porque en la DGI no explican por qué de esta restricción, sino porque esto afecta las gestiones de los despachos legales.
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“Hay gente que para pagar por un solo trámite tarda más de hora y diez minutos y luego debe hacer otra fila para completar sus gestiones”, aseguró Flores, visiblemente incómodo por la mala atención y la pérdida de tiempo en dicha institución recaudatoria de impuestos.
Flores dice que el problema es que por la mañana, cuando la afluencia crece, solo hay una persona que se encarga de realizar todo tipo de trámite: obtención de especies fiscales, papel sellado, que pese a ser gestiones rápidas, se atrasan porque este funcionario también debe tramitar números RUC.
LA PRENSA constató a través de los vidrios polarizados la aglomeración de contribuyentes. Se intentó obtener una versión de la DGI, pero en la oficina de prensa dijeron que los jefes de áreas andaban en un seminario y no regresaban hasta hoy.
Flores, quien constantemente realiza gestiones en las distintas sucursales de la DGI, dijo que desde que la sede central dejó de atender al personal y los remite a sus sucursales, hacer trámites en el Fisco se ha tornado en un dolor de cabeza.
Una queja que también comparte Fabiola Molina, quien ayer salió de esa sucursal bastante cansada de esperar más de dos horas y media, para realizar una gestión fiscal.
Molina llegó a comprar 50 papeles sellados. “No hay explicación de por qué no te venden lo que vos pedís en papel sellado, solo sé que hay una gran fila y supongo que para satisfacer toda la demanda ahora no te venden todo lo que vos pedís”, dijo.
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