La polémica surgida en torno a los balones desinflados que se dio durante la final de la Conferencia Americana (AFC) se hizo presente en la jornada de preparación de la 49 edición del Super Bowl, con la confirmación oficial de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL) que se reforzará la vigilancia de los 108 oficiales que estarán disponibles para el partido.
El vicepresidente de los árbitros de la NFL, Dean Blandino, fue el encargado de informar a los periodistas que se trabajará con seriedad ese asunto.
“Habrá más seguridad debido al ambiente en el que nos encontramos para este partido”, expresó Blandino durante una rueda de prensa. “No habrá lugar a que haya ningún tipo de problema, ni sospecha”, agregó.
Cada equipo preparará los balones, pero será Tony Medlin, el encargado de equipamiento de los Chicago Bears, el que se encargue de supervisarlos.
Los Patriots de Nueva Inglaterra y los Seahawks de Seattle, que serán los que protagonicen el duelo el próximo domingo cuando se enfrenten en el University of Phoenix Stadium, de Glendale (Arizona), prepararán 54 balones cada uno.
Blandino indicó que la gran cantidad de balones es debido a los compromisos de caridad que tiene la Liga para los balones utilizados en los partidos.
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