La petrolera estatal brasileña Petrobras anunció este miércoles 4 de enero el descubrimiento de nuevas acumulaciones de petróleo en la Cuenca de Campos, en aguas profundas del océano Atlántico y próximas a la camada de reservas de hidrocarburos conocida como Presal.
El descubrimiento ocurrió durante la perforación del pozo informalmente conocido como Basilisco, según un comunicado de la empresa, que por estos días enfrenta las consecuencias de un gigantesco escándalo de corrupción.
El pozo está localizado a unos 143 kilómetros de la ciudad de Armao dos Búzios, en la costa del estado de Río de Janeiro y a una profundidad de agua de 2.214 metros.
Las acumulaciones son de petróleo pesado y se encuentran en dos diferentes niveles de reservorios.
El consorcio que explota el bloque donde se encuentra el pozo es formado por Petrobras (como operadora con el 65 %) y la británica BP (35 %) y de acuerdo con las informaciones “dará continuidad a las operaciones necesarias para evaluar la extensión de los descubrimientos, como también el potencial exploratorio”.