Desde enero de 2012, cuando dejó de ser diputada, Miriam Argüello está alejada de la política, solamente atendiendo un negocio de flores que tiene en Carretera a Masaya. A sus 88 años, Argüello tiene dificultades para caminar, pero no para hablar de la actualidad del país.
Nunca se casó, dice ella porque se dedicó a la política y no permitía que nadie del círculo político la enamorara para que no le faltaran al respeto. Desde joven militó en el Partido Conservador, desde el cual fue opositora a los Somoza y a los sandinistas.
A inicios de la década del 2000 se alió con sus rivales políticos, los sandinistas, en lo que se llamó la Convergencia Nacional. En los años setenta fue diputada y lo volvió a ser hasta el período pasado, dentro de la bancada del Frente Sandinista (FSLN), en la cual no quiso seguir después de ver cómo Daniel Ortega se reelegía en la Presidencia de la República aún en contra de la Constitución Política.
¿Cómo la ha pasado desde que se retiró de la política?
Tengo más trabajo y más estrés aquí con el negocio (floristería). Yo estaba bastante estresada últimamente en la Asamblea, porque se provocó una situación contraria a lo que en la Alianza a la que yo me metí, la Convergencia. Era diferente. Todo lo planteado después se volvió diferente, entonces a mí ya no me pareció.
Al comandante (Daniel) Ortega le mandé a decir que lo sentía mucho pero que ya no podía seguir, que iba a terminar mi período (de diputada), pero que para futuro que ya no me pusieran en lista porque yo sabía bien que ellos me hubieran puesto en el número uno, era una diputación definitiva, la del primer lugar de todo el partido, la nacional, arriba de Tomás Borge.
¿Qué le mandó a decir Ortega?
De que él me conocía bien, que sabía cómo era yo y qué él sabía muy bien, porque yo se lo había dicho, que no estaba de acuerdo, por ejemplo, con que hubieran declarado el artículo 201, que era provisional, como que estaba fijo y que dejara a los (magistrados) del Consejo Supremo Electoral en sus mismas posiciones.
¿Habló con Ortega personalmente?
Yo le había planteado directamente, porque yo hablaba con él claramente. Nada más que en la época anterior al 2007 tenía más oportunidad de una conversación directa con él. Desde que entró a la Presidencia se cortó la comunicación.
¿Solamente los utilizó?
Muchas cosas que se dieron desde que hicimos la Convergencia hasta el 2007, lo planteado por nosotros fue tomado en cuenta. Fue un período en que nosotros influimos mucho en actitudes. La cosa cambió a partir del 2007.
¿No se puede confiar en Ortega entonces?
En estos años de mi vida yo no confío en nadie. Pero cuando uno plantea algo, hace un arreglo y ve que está siendo respetado, va bien. Si lo dejan de respetar el arreglo, va mal. Hay muchos que se acomodan. Yo no me acomodo.
¿Qué piensa de Ortega?
Está en el poder y de acuerdo a su criterio, su pensamiento, él pretende quedarse en el poder. Está como obsesionado por el poder. El poder es algo venenoso. Es muy difícil, una persona tiene que tener principios muy firmes para poderse resistir a tentaciones del poder. Tenés que estar con una formación sólida para decir no ante situaciones.
¿Y del Gobierno?
Va hacia una dictadura. La dictadura … no es solamente porque en los periódicos o en la televisión se puede decir cualquier cosa, para mí eso no es libertad de prensa, porque el hecho de que estén acaparados los medios de comunicación te va cerrando la posibilidad. Es verdad que todo mundo puede decir lo que quiera, pero no considero que haya una verdadera libertad de prensa y en eso soy muy exigente porque yo soy conservadora. Por principios y por tradición conservadora, no acepto la reelección presidencial.
“(No me arrepiento) de nada. Lo que hice lo he hecho con convicción. Si me vas a decir que me arrepentí de haber entrado a la Convergencia (hace gestos de que no), porque yo entré con base en unas situaciones que mientras estuvimos beligerantes se cumplieron”. Miriam Argüello, política conservadora.
El Partido Conservador ya ni se escucha…
Porque lo han dejado caer y ha caído en unos elementos que no son nada confiables.
¿Qué sería ser conservador hoy en día?
Hoy y siempre. El conservatismo no es una doctrina, es una filosofía, un modo de ser. Es una posición ante la historia. El liberalismo es doctrinario, el marxismo es doctrinario, el socialismo es doctrinario.
¿Qué define a un conservador?
Su modo de ser, con una tendencia reaccionaria o con una tendencia progresista.
¿Usted?
Progresista. Busco el cambio, cómo hacer propio el lema conservador de su fundador, Edmund Burke, un inglés: “Cambiar conservando”.
En los libros de Historia a uno le enseñan que los conservadores son vendepatria…
Que no me hagan reír con el cuento de los vendepatria. Les dicen vendepatria por el asunto de la concesión del canal que se dio en 1914.
Fueron también los que trajeron a los marines, ¿no?
Pero no es por eso que les llaman vendepatria, sino por lo del canal. Bueno, hay unos que han sido progringuistas, como dicen, y otros no. Dentro de los mismos conservadores de mi época unos eran progringuistas y las otras personas mantenían su posición propia. Yo he sido una persona de posición propia. Con lo del Canal, si vos analizás la concesión de esa época con la concesión de ahora, el vendepatria de aquella época se queda de este tamaño (hace un gesto con los dedos de pequeñez).
¿Por qué son diferentes?
La Nicaragua de esa época era otra. Nunca se previó, ¿cuándo en la vida en la historia de Nicaragua se habló de medioambiente? Lo del medioambiente ha sido posterior por toda la situación de las industrias y han venido contaminando.
Actualmente usted está en contra del canal…
Actual y antes. Pese a que antes lo del Canal era totalmente diferente a lo de hoy, no me agradaba para nada lo que sucedió.
¿Alguna cosa que pudo haber hecho mejor?
Yo sacrifiqué todo por convicción, vocación política, por lo tanto no me puedo arrepentir y decir que mejor hubiera sido de otra manera para tener más dinero, entonces ya desvirtuaría lo que yo he sido. Cuando más joven yo era demasiado así (hace gestos queriendo decir rígida), con decirte que a los que traicionaron al doctor (Fernando) Agüero por 16 años no les pasé palabra. Yo no soy dura, soy muy firme. Pero la experiencia política me hizo ir entrando en un cambio gradual de mi persona en cuanto a no ser tan extremista.
¿Escuchó sobre la explosión de la mochila bomba en el Norte?
He leído. Allí hay cosas … yo me sentía contenta de cómo actuaba el Ejército. El Ejército se echó por la calle de en medio, para mí el Ejército no vale ni un cacao.
¿Y la Policía?
El primer año de la presidencia de Daniel (Ortega), en la única vez que él llegó a rendir informe a la Asamblea (en el 2008), yo estaba sentada y Wálmaro (Gutiérrez) estaba al lado mío. Ahí estaba la Aminta Granera, entonces (Wálmaro) me dice: “Doctora, ha escuchado usted decir que la Aminta Granera tiene aspiraciones presidenciales”. Entonces le digo yo: “Te voy a decir algo, históricamente todo el que es Sacasa aspira a ser presidente, pero la Aminta Granera, vos me preguntás que si ella fuera candidata a la Presidencia, con gusto le daría mi voto”. El día de hoy ni que me maten, no le voy a dar a la Aminta Granera pero ni lo más mínimo, porque no vale un cacao para mí.
¿Por qué cree que ella sigue en el cargo, a pesar de que se le terminó el período?
Considero que la Aminta Granera ha trabajado tanto por la cuestión del narcotráfico, que si la Aminta Granera no le acepta a Daniel quedarse ahí, Daniel, en represalia, la deja sin custodia de ninguna naturaleza y el narcotráfico, a la Aminta, se la vuela. Es posible, queriendo yo dudar de su mala fe. Puede ser que por esa razón está haciendo eso. No la justifico tampoco.
¿Ha hablado con Granera?
Ni quiera Dios, si pasa por allí me le voy por allá porque no la quiero ver.
¿Por qué?
¿Te parece bien todo lo que ha hecho la Aminta? Y no sale en la televisión a hacer el ridículo, a justificar situaciones que dan risa, mejor dicho. Las estupideces que dice y como la desmienten.
¿Y el Ejército?
No me explico. Este muchacho, hijo de Julio Avilés, abogado conservador (que) se separó de los conservadores y se volvió completamente del sandinismo. Este muchacho me ha desilusionado hasta el máximo, con esa cosa que ha hecho de aceptar la propuesta de Daniel, que está supeditado totalmente al Frente Sandinista. No le encontraría ninguna excusa porque no es lo mismo una persona como él…, que no es excusa lo de la Aminta tampoco.
¿Y de la oposición qué me dice?
No tiene la capacidad para poder hacer.
