Como uno de esos casos insólitos que llegan a los Juzgados de Managua, ayer, la juez Alia Dominga Ampié, titular del Juzgado Cuarto Local Penal de la capital, realizó una mediación entre dos vecinas por el hurto de una perrita de nombre Bonita y de raza chow chow, ocurrido en diciembre del año pasado en el barrio Enrique Lorente, contiguo al Reparto Schick de la capital.
De acuerdo con la acusación particular presentada por Danelia Montenegro Gutiérrez, dueña de la mascota, contra Erika Massiel López Suárez, alias “La Pepa”, el hurto de la perrita fue el pasado 11 de diciembre del 2014 a eso de las 6:00 de la tarde, cuando la dueña llegó del trabajo y no se fijó que el portón de su vivienda quedó abierto y la perrita se salió a la calle.
Después de una hora, la víctima se dio cuenta que la perrita color café, valorada en US$$250 ya no estaba en el porche de la vivienda y empezaron la búsqueda.
US$250 pagará la acusada por el hurto de la perrita chow chow, en marzo y abril próximo, según acta de mediación formada en el Juzgado Cuarto Local Penal.
A eso de las 8:30 p.m. del mismo día la dueña de la perra y sus hijos se encontraron con dos menores, a los que les preguntaron si habían visto a la perrita y estos contestaron que sí, pero que Erika López, “La Pepa”, se las había quitado diciendo que ella la iba a tener para entregarla cuando apareciera el dueño.
Acto seguido, la víctima fue a casa de la acusada a preguntar por la perrita chow chow, pero esta negó tenerla en su poder a pesar de que confirmó la historia de los niños.
MEDIACIÓN
“La víctima insistió en la entrega de la perrita, de lo contrario asistiría ante las autoridades a denunciar, pero la acusada refirió que fuera donde ella quisiera, pero no entregaría a la perrita”, se lee en la acusación particular.
Los hechos fueron calificados por la judicial como hurto, estafa o apropiación de menor cuantía.
El juicio fue suspendido por acuerdo entre las partes. La acusada se comprometió a pagar los US$$250 que le costó la perrita a la víctima. El pago se realizará en dos cuotas, una de US$$125 el primero de marzo del 2015 y la segunda el 15 de abril del 2015, por la misma cantidad. El dinero será entregado en el juzgado que llevó la causa.
La judicial ordenó la suspensión de la persecución penal a favor de la acusada, pero dio el derecho a la víctima de reanudarla en caso de incumplimiento.
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