Las autoridades de El Salvador decomisaron unos 300 teléfonos móviles y al menos 10 armas blancas, entre otros objetos ilícitos, en el presidio de la ciudad de Usulután (este), informaron fuentes oficiales.
La requisa la llevaron a cabo el viernes 13 de febrero agentes penitenciarios, policías y fiscales, que también incautaron 250 cargadores, 80 chips y decenas de baterías, dijeron a periodistas fuentes de la Dirección de Centros Penales y la Fiscalía.
La operación fue parte de las acciones rutinarias de las autoridades para intentar disminuir las comunicaciones de los reos desde las cárceles, mediante las cuales ordenan homicidios, extorsiones y otros delitos, agregaron.