Jimmy Ortega Lanzas fue el primer testigo que declaró ayer en el caso de violación agravada y asesinato en perjuicio de una adolescente encontrada muerta en el cauce del barrio Villa Venezuela, el mes pasado.
Ortega fue claro en decir que no logró identificar el rostro de la pareja que vio peleando cerca del cauce, pero sí vio la silueta y logra apreciar la altura y la contextura del mismo.
“El rostro no miré, solo la silueta, el físico era delgado, medio alto. En la Policía solo identifiqué estatura”, dijo el testigo.
Ortega manifestó que el día de los hechos (28 de enero) estaba chateando afuera de la casa de donde alquila con su hermana y escuchó discutir a una pareja, eran entre las 10:30 p.m. y 11:00 p.m.
“Miré la silueta del hombre cuando golpeó a la muchacha contra la pared. Le dije a mi hermana, ‘mirá una pareja se está peleando’ y le dije ‘me voy a ir a meter’ y ella me dijo que no porque en problemas de pareja uno nunca queda bien”, relató el testigo.
Luego —prosiguió Ortega— “escuché un sonido como cuando alguien lo tienen agarrado de la garganta”. La declaración fue a puertas cerradas a solicitud de la fiscal Sardes Pérez, quien argumentó que el testigo había sido amenazado por familiares del procesado Ramiro Mejía Pineda, por lo tanto sentía temor.
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