Momentos y personajes que cambiaron Nicaragua y dejaron huella historia, se encuentran dispersos por toda Managua. Sin placas que expliquen lo que cada uno significa, los turistas nacionales e internacionales no conocen qué hay tras estas obras que con el paso del tiempo se han convertido solo en un punto de referencia direccional en Managua. Una ciudad que carece de centro.
1. LA SILUETA
Aquí no se escucha el ajetreo de Managua. El sol del mediodía bordea una silueta como dibujándola otra vez. El calor es asfixiante en la Loma de Tiscapa. Históricamente, este lugar fue escenario de torturas, vejámenes y la imposición de la dictadura somocista. Fue sede además de la Asamblea Nacional, La Gaceta y el antiguo Palacio Presidencial. Hoy, como resguardando la capital se yergue la sombra del General de Hombres Libres en una monumental escultura de 18 metros de alto y cinco metros de ancho. El único héroe nacional en el mundo a quién su pueblo lo reconoce únicamente con una silueta. Fue diseñada y esculpida en acero monolítico por Ernesto Cardenal y fue inaugurada en 1990, antes de que los sandinistas entregaran el poder, según explica Julio León Báez en su trabajo inédito Historia del arte público monumental de Managua en el siglo XX .
2. AL GENERAL ANASTASIO SOMOZA
La multitud espera con euforia. El monumento de bronce es halado por cuerdas atadas a una grúa, cae y surge una liviana nube de polvo. Somoza, su caballo y su dinastía se rompen en pedazos. Es julio de 1979. Alzando los puños, miles de nicaragüenses celebran el fin de la dictadura somocista. “Viva Nicaragua libre”, exclama una voz, “¡Viva!”, contesta el pueblo. Treinta y seis años después las patas traseras del caballo es todo lo que queda del monumento ecuestre al general Somoza, develado el 27 de mayo de 1954 y que hoy se exhibe frente al Estadio Nacional. Según Bosco León Báez, historiador, el norteamericano David Craven Dies, profesor de Historia del Arte, afirma que la escultura fue hecha originalmente para Benito Mussolini. Y este mismo sostiene también que Benjamín Castillo fundó el comité Amigos del general Somoza García y realizó una “colecta” para recaudar el dinero suficiente . Al cabo de dos años encargaron la estatua al reconocido escultor italiano Giorgio Pascualini.
3. RIGOBERTO LÓPEZ PÉREZ
“Si Dios quiere que perezca en mi intento no quiero que se culpe a nadie absolutamente, pues todo ha sido decisión mía” (cartatestamento de Rigoberto López Pérez a su madre). Iba vestido de guayabera blanca y pantalón azul. Según testigos, se acercó bailando hasta quedar a metros de donde Somoza. El joven poeta disparó cinco balas al dictador. En repuesta, recibió un culatazo en la nuca y una lluvia de balas, de las cuales 54 le impactaron, haciéndole perder la vida inmediatamente, según relata un escrito publicado en el Diario La Prensa. En su honor en el Distrito Tres de la ciudad capital de Nicaragua, en la intersección de la Avenida Bolívar y la Pista Suburbana se encuentra una escultura estática, monocromática y equilibrada de cuerpo entero, inaugurada el 21 de septiembre del 2006 en honor al 50 aniversario de la muerte de Rigoberto López Pérez, elevado a la categoría de Héroe Nacional en 1981 por el gobierno del Frente Sandinista.
4. EL FLACO EXPLOSIVO
El decimoquinto y último round de la pelea ha terminado. Jim Watt sangra por la nariz y tiene la cara hinchada. “Por decisión unánime del jurado, el nuevo campeón de la WBC, Alexis Argüello, de Nicaragua”, dice el cronista. “El Flaco” ganaba su tercera corona mundial. Y Nicaragua tenía a su tricampeón. Tras 28 años, luego de su corta carrera política, fallece en Managua. En el 2010, un año después de su muerte un monumento fue erigido en su nombre. “Es Kitsch, es el arte de lo feo. Yo le llamaría más bien un pseudo arte”, afirma Addis Díaz, doctora en Filología de la UNAN. La escultura es para muchos capitalinos desordenada, caótica y desagradable. Su diseñador es Sócrates Martínez, de la Escuela Nacional de Bellas Artes.
5. PEDRO JOAQUÍN CHAMORRO
Según Colección de documentos históricos , de Eduardo Manfut, doña Violeta Chamorro recuerda que “los amigos de Pedro le advirtieron una vez más que por todo Managua circulaban rumores de planes para asesinarlo” y ni eso lo hizo detenerse. Lo mataron el 10 de enero de 1978, frente a lo que hoy es la Asamblea Nacional. En septiembre del 2013 se inauguró ahí un monumento de la autoría de Arnoldo Guillén. La escultura mide 4.10 metros de alto y fue labrada en piedra en honor al periodista que denunció la dictadura y la corrupción en Nicaragua. “Su caminar pausado denota su ideología, que es parte de un legado histórico de Nicaragua. Él sabía que lo podían matar; sin embargo no tenía miedo, representa ya no solo a él caminando, sino a otros, que quieren caminar como él”, dice Addis Esparta Díaz. En el aniversario de su muerte, el 10 de enero, amigos y familiares visitan la escultura que fue erigida en su nombre.
6. MONUMENTO AL COMBATIENTE POPULAR
Sobre la Avenida Bolívar, esquina opuesta al antiguo cine González, un soldado alza la mirada al infinito mientras empuña una piocha en su mano derecha y un fusil en la izquierda. Es una escultura monumental en la que el imaginario político y socialista está representado perfectamente. Con una gran naturaleza dinámica, representa al pueblo nicaragüense y fue develizada el 17 de julio de 1985 el “Día de la Alegría”, en saludo al V aniversario de la Revolución Popular Sandinista. “Al ver hacia arriba él hace un claro desafío al invasor y por eso tiene las piernas abiertas y tensionadas, por la fuerza hercúlea que lo representa”, aclara Addis Esparta Díaz, doctora en Filología de la UNAN-Managua. Con la picardía que caracteriza a los nicaragüenses, en Managua es conocido como “Hulk”, por su figura musculosa.
7. PARQUE MEMORIAL
Quienes recuerdan ese día lo hacen con dolor. Treinta segundos fueron suficientes para destruir Managua. El 23 de diciembre de 1972, a las 12:30 a.m. los habitantes salían desconcertados, confundidos de sus hogares reducidos a escombros para contemplar la capital que había desaparecido. Puede verse el horror de las figuras humanas esculpidas en referencia con las víctimas de los terremotos de 1931 y 1972. En el barrio San Antonio, bajo el umbral de una casa derrumbada y una puerta destruida, tres personas asustadas representan a los diez mil muertos y veinte mil heridos de los desastres naturales que destruyeron Managua. Fue inaugurado el 5 de enero de 1994, conmemorando también el 142 aniversario de que Managua fue elevada a capital. Lamentablemente la entrada al Parque Memorial, en el que está ubicado, fue privatizado. Para tener acceso es necesario pedir permiso en la oficina central del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, la cual niega la entrada.
8. EL POETA DIVINIZADO
A raíz de la muerte del poeta Rubén Darío, en 1916, se organizó en Nicaragua el Comité Bronce Darío, con el objetivo de erigir un Monumento al poeta. Tras la salva de 21 cañonazos, Juan Bautista Sacasa, en ese entonces presidente de la República, tiraba de uno de los 13 listones blancos atados al velo de lino azul que cubría la escultura. Una obra neoclásica de 6.18 metros de alto, hecha de mármol, de gran belleza y detalles minuciosos. “El mundo dariano de Prosas profanas y Azul está perfectamente recreado, es una escultura limpia y simétrica. Es arte de lo bello”, explica la doctora Addis Esparta Díaz. El 24 de septiembre de 1933, luego de una serie de inconvenientes, incluido el terremoto de 1931, fue erigida por Mario Favilli. Durante la Jornada Dariana y en las fechas de su muerte y natalicio se realizan actos conmemorativos y se depositan ofrendas florales en el monumento.
9. A ROOSEVELT
Unas alas de águila abstractas que parecen surgir del suelo dan forma piramidal al monumento. Se erigió el 1 de febrero de 1945 y está ubicado en el centro de Managua. “Es uno de los monumentos de arquitectura moderna del siglo XX más importantes de Nicaragua”, afirma Marcos Agudelo, arquitecto. Originalmente fue dedicado a Anastasio Somoza García, quién declinó el ofrecimiento de este monumento erigido en 1945, según Julio León Báez para dedicarlo al presidente de los Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt. “Su composición es estática, piramidal y de mármol, representa la victoria de los aliados luego de la Segunda Guerra Mundial”, aclara la doctora Díaz. A diferencia de muchos monumentos de la capital, este se encuentra en buen estado. En la década de los ochenta fue cercenado en la proa del centro de la cabeza del águila, para colocar una llama. Posteriormente el monumento fue denominado Monumento al Soldado Desconocido.
10. MONTOYITA
Su edad no le pareció relevante en ese entonces. “Me voy a la guerra porque no quiero que me cuenten cuentos y Nicaragua me necesita”, dicen que dijo a sus padres. Era 1907. Ramón Montoya tenía solo 14 años cuando se unió al Ejército de Nicaragua. Peleó en la batalla de Namasigüe, Honduras, donde, según historiadores, falleció alentando a sus compañeros en la ofensiva final. Ahora tiene 106 años en bronce. Con sombrero de palma, un salbeque al hombro y descalzo defiende a la patria representada en una mujer de mármol que yace preocupada a sus pies. Lamentablemente su escultura, promovida por el Gobierno de José Santos Zelaya, es utilizada más como referencia direccional que como un lugar para honrar su memoria. Sin placa o algo que explique quién fue y qué hizo, el monumento a “Montoyita”, el más antiguo de Managua, está visiblemente deteriorado. Mide 2.7 metros de alto.
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