Tan importante como la alfombra roja, previa a los Premios Óscar, así son las fiestas después de ello.
Por eso no cabe duda que una de las más famosas que reúne a las celebridades en un mismo lugar es la que organiza la revista Vanity Fair , cuyo atractivo es que muchas de las actrices que acuden a los Óscar, tras la ceremonia se cambian de vestido y luzcan otro modelito para la fiesta.
Grandes actrices y actores se lucen para demostrar su excelente gusto en cuanto a vestuario y accesorios.
Ejemplo de ello fueron las reconocidas actrices Natalie Portman, Jane Fonda, Julianne Moore y Eddie Redmayne, quienes atrajeron al público con su elegancia.
ESTILOS SENSUALES
Pero si de robar miradas se trata, la modelo Irina Shayk, la cantante Rita Ora, la modelo Gigi Hadid y la actriz Malin Åkerman dejaron con la boca abierta a los asistentes y fotógrafos.
Sus modelos de vestidos no tenían nada que envidiar al que lució Cristina Pedroche en las campanadas y que tanto dio que hablar.
Aunque la disputa de la noche fue entre Irina y Rita, para ver quién era la más sexy.
La modelo rusa lució un conjunto negro asimétrico de Atelier Versace en el que la mitad de su cuerpo estaba tapado tan solo por una especie de media de rejilla.
Mientras que la cantante Rita Ora, vistiendo también en negro un diseño de Donna Karan, optó por un cambio en la rejilla y con mucha transparencia a la vista.
Aunque tampoco se quedó atrás el vestido ceñido de Jennifer López, quien lució un escote pronunciado.
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