El recuerdo del Gobierno de Violeta Barrios de Chamorro volvió a unir a partidos opositores y organizaciones civiles, en un evento donde se proclamó la solicitud de aprobar por ley el 25 de febrero de 1990: Día de la Democracia.
La actividad fue convocada por Hagamos Democracia y la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, para conmemorar los 25 años que se cumplen este 25 de febrero del triunfo electoral de Barrios de Chamorro. El presidente de Hagamos Democracia, Róger Arteaga, explicó que con este acto inició una “Jornada por la Democracia” que concluye el 25 de abril, cuando tomó posesión del poder la Unidad Nacional Opositora (UNO) hace 25 años.
Asistieron a la reunión el presidentes del Partido Liberal Independiente (PLI), Eduardo Montealegre; la presidenta del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), María Haydeé Osuna; la presidenta de la Unión Demócrata Cristiana (UDC), Wendy Puertos; el presidente del Partido Conservador (PC), Alfredo César; diputados del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), entre otras organizaciones políticas.
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CRÍTICAS A LA OPOSICIÓN
A lo largo de los discursos ofrecidos por los panelistas se expresó la preocupación por la falta de institucionalidad y por la falta de democracia, pero también se cuestionó y criticó a la oposición por su pasividad.
“La oposición necesita articulación orgánica, coherencia en el mensaje, poner los intereses de la patria por encima de los intereses del partido e intereses personales y que la población necesita comprometerse en los proceso políticos y hacer valer sus derechos a través del ejercicio activo de la defensa de la democracia representativa, pero todo eso sin odio y sin temor”, dijo Arteaga, quien pidió una vez más la unidad.
La presidenta de la Fundación Violeta Barrios, Cristiana Chamorro, recordó las palabras de seguridad que su madre Violeta Barrios le dijo cuando aceptó el reto de ser candidata de la UNO, en un escenario político donde “la oposición estaba tan fragmentada como hoy”.
“Me dijo: ‘mira Cristiana, si Nicaragua me necesita vamos’. Y así aceptó la candidatura sin ponerle mente a la fuerza de su contrincante disfrazado de ´gallo ennavajado’. Lo importante era unirlos a todos y lograr la legitimidad de la coalición opositora ante un pueblo que lloraba por el servicio militar, el despojo de sus propiedades, la represión de sus libertades y la incertidumbre ante sus hijos…´relató Chamorro Barrios.
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LOS PRINCIPISTAS
El editor de LA PRENSA, Luis Sánchez, compartió con los presentes un teoría personal de las tres clases de políticos opositores en el país: Primero: “los principistas”, a quienes describió como “la gente que sobrepone los principios y los valores éticos hasta la intransigencia”. Como ejemplo mencionó que estos son quienes aseguran: “no vamos a participar en las elecciones mientras no se den las condiciones apropiadas para participar”.
LOS SINVERGÜENZAS
En segundo lugar están “los sinvergüenzas”, “quienes están esperando la oportunidad y el chance para enchufarse”. “Aquellos que saben, creen, están convencidos de que el régimen orteguista solo va a designar un tercio de la Asamblea Nacional para seguir aparentando su seudo equilibrio democrático”, pero explicó que están esperando ocupar los espacios que sobren.
LOS PRAGMÁTICOS
Y los pragmáticos, quienes “tienen conciencia de la realidad, que ven toda la ignominia institucional, ilegal que existe en el país y saben que participando llevan las de perder, pero dudan y se preguntan: ´¿será lo mejor ausentarse y abstenerse? ¿Será conveniente dejarle todo el espacio libre al orteguismo y a la canalla política?´”.
Otros de los invitados que destacó fue el expresidente de Nicaragua, Enrique Bolaños Geyer, quien manifestó que se encuentra alejado de las informaciones políticas y que está dedicado a la biblioteca electrónica que lleva su nombre. También hizo presencia la expresidenta del Consejo Supremo Electoral (CSE), Rosar Marina Zelaya.