El recuerdo del gobierno de Violeta Barrios de Chamorro volvió a unir a opositores en un evento en el que se acordó pedir que se apruebe por ley el 25 de febrero como “Día de la Democracia”.
Carlos Jarquín, dirigente del CUN, señaló que “hoy en día se debe hacer un análisis y replantearse cómo podemos nosotros gobernar y cómo podemos luchar con todos los nicaragüenses para sacar adelante el país”, que ahora se enfrenta a otra dictadura.[/doap_box]
La actividad fue convocada por Hagamos Democracia y la Fundación Violeta Barrios de Chamorro para conmemorar los 25 años del triunfo electoral de Barrios de Chamorro. El presidente de Hagamos Democracia, Róger Arteaga, explicó que con este acto inició la Jornada por la Democracia, que concluye el 25 de abril, cuando tomó posesión doña Violeta hace 25 años.
Asistieron a la reunión el presidente del Partido Liberal Independiente (PLI), Eduardo Montealegre; la presidenta del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), María Haydeé Osuna; la presidenta de la Unión Demócrata Cristiana (UDC), Wendy Puertos; el presidente del Partido Conservador (PC), Alfredo César y diputados del Movimiento Renovador Sandinista (MRS). A lo largo de los discursos ofrecidos por los panelistas se expresó la preocupación por la falta de institucionalidad y por la falta de democracia, pero también se cuestionó y criticó a la oposición por su pasividad.
“La oposición necesita articulación orgánica, coherencia en el mensaje, poner los intereses de la patria por encima de los intereses del partido e intereses personales y que la población necesita comprometerse en los procesos políticos y hacer valer sus derechos a través del ejercicio activo de la defensa de la democracia representativa”, indicó Arteaga.
La presidenta de la Fundación Violeta Barrios, Cristiana Chamorro, recordó las palabras de seguridad que su madre Violeta Barrios le expresó cuando aceptó ser candidata de la UNO, en un escenario político en el que “la oposición estaba tan fragmentada como hoy”.
“Me dijo: ‘Mirá Cristiana, si Nicaragua me necesita vamos’. Y así aceptó la candidatura sin ponerle mente a la fuerza de su contrincante disfrazado de ‘gallo ennavajado’. Lo importante era unirlos a todos y lograr la legitimidad de la coalición opositora ante un pueblo que lloraba por el Servicio Militar, el despojo de sus propiedades, la represión de sus libertades y la incertidumbre ante sus hijos (…)”, relató Chamorro Barrios en el evento.