El Pentágono renunció a establecer jueces en Guantánamo, rectificando una decisión tomada semanas atrás para intentar acelerar los procedimientos de sus tribunales de excepción.
El número 2 del Pentágono, el secretario de Defensa adjunto Bob Work, “anuló la decisión” de establecer jueces en el enclave estadounidense en territorio cubano, dijo el viernes el portavoz del Pentágono, el contraalmirante John Kirby.
El establecimiento de manera permanente de jueces en Guantánamo despertaba dudas sobre su independencia ante el poder.
“Los tribunales de instrucción militares están minados por las intrusiones del FBI, la CIA y ahora por la de los altos funcionarios del Pentágono”, había denunciado esta semana el abogado James Connell.
El coronel James Pohl, un juez de los tribunales de excepción, había decretado el miércoles la “suspensión” de las audiencias preparatorias del proceso a los responsables de los atentados del 11 de septiembre de 2001, mientras la decisión sobre la instalación de los jueces era analizada.
Los tribunales militares de excepción en el enclave han sido criticados por la lentitud de sus audiencias, sus procedimientos y su astronómico costo, de 7.600 dólares por minuto.
Ninguna fecha ha sido establecida aún para el proceso por los atentados del 11 de septiembre.