“Proyecto Taiwán Ciudad Belén. Gracias a la solidaridad del generoso pueblo y gobierno de Taiwán”. Es lo que reza el enorme rótulo ubicado en en el polvoso parqueo de los buses de la ruta 163 ubicado en Ciudad Belén. No es el único. Hay dos rótulos similares ubicados en las entradas a esta urbanización, la cual es construida con los fondos donados por Taiwán para construir el nuevo estadio de beisbol.
30 millones de dólares supuestamente serán desembolsados en este proyecto, el cual aloja no solo a los damnificados del enjambre sísmico del año pasado, sino también a afectados por los deslaves e inundaciones que se dieron en los meses siguientes. Además de las viviendas, el dinero de Taiwán supuestamente se usaría para financiar proyectos paralelos, como la construcción de un centro educativo, un parque, un Centro de Desarrollo Infantil y obras en el Paseo Xolotlán. Todas estas inversiones “cuadradas” hasta el último dólar, de acuerdo a la presentación hecha por el Secretario General de la Alcaldía de Managua, Fidel Moreno, el pasado 27 de enero pasado. (Ver infografía más abajo).
Primera entrega: Los malabares con los fondos de Taiwán
Este informe fue presentado ya cuando este proyecto tenía meses de estarse ejecutando (mayo del 2014) y fue hasta que el mismo presidente inconstitucional Daniel Ortega generó una gran confusión, al anunciar en su primera presentación en 2015, que él había ordenado desviar los fondos donados por Taiwán para la construcción del estadio de béisbol, para destinarlo a Ciudad Belén.
El anuncio posteriori hecho por el mandatario ha sido cuestionado por diputados opositores y especialistas en manejos presupuestarios por ser poco transparente, además de violentar los procedimientos para este tipo de caso establecidos en la Ley Anual del Presupuesto General de la República y la Ley 550 de Régimen Presupuestario y Administración Financiera.
Las caras de Ciudad Belén
Cinco mil personas, de acuerdos a los reportes de los medios de prensa propiedad de la familia presidencial, ya han sido trasladadas a esta ciudadela. La meta son diez mil, de acuerdo al informe presentado por Moreno.
Mercedes Hernández García es una de las 1,251 cabezas de familias que han recibido, hasta la fecha, una vivienda en el complejo habitacional bautizado como Ciudad Belén, que está ubicado en el Distrito Seis de Managua y es construido con los fondos taiwaneses que en un primer momento estaban destinados para el nuevo estadio nacional de beisbol, antes de ser desviados por Ortega.
Hernández no sabe que el techo que ahora tiene fue posible por la generosidad del Gobierno de China Taiwán, cree que fue obra de la pareja presidencial. Pero poco le vale de donde realmente salió el dinero, lo único que le importa es el hecho que ya no habita literalmente con el peligro al lado, debido a que su vecino eran los escombros de una vieja construcción, que tarde o temprano podían colapsar.
Cuenta que arriesgó su pellejo, el de sus seis hijos y su esposo durante 16 años viviendo en el barrio Santo Domingo. Fue evacuada del sitio por la Alcaldía de Managua y la Defensa Civil luego del enjambre sísmico que generó el terremoto del 10 de abril. Pasó casi ocho meses en albergues con toda su parentela, y el 2 de diciembre del año pasado, recibió su casa en Ciudad Belén.
Movidos por la tragedia
Esta es la constante en esta ciudadela. Las personas de este lugar tienen historias parecidas y han llegado por la misma razón: Vivían en zonas de riesgo, amenazadas por escombros de edificios o en puntos propensos a derrumbes o inundaciones al colindar con cauces no revestidos.
Además de los afectados por los sismos de abril del 2014, en Ciudad Belén fueron traslados también pobladores del del barrio 18 de Mayo, ubicado en el Distrito Cinco. En este lugar, un muro que dividía un residencial de un humilde caserío, cayó en una noche de fuertes aguaceros y mató a nueve personas. Tal desgracia llevó a las autoridades de la Comuna y la Defensa Civil a evacuar a todas las familias que corrían peligro.
Yadira Mendoza no salió del mal recordado 18 de Mayo pero sí de un sitio de extrema vulnerabilidad en la época lluviosa al punto de ser catalogado de categoría A: Barrio El Laurel. En este lugar el cauce socavaba el patio de la casa forrada con láminas de zinc viejo, amenazando con tragársela un día.
“En el nombre de Dios estábamos ahí, porque no teníamos donde más ir”, confiesa Mendoza quien dice estar contenta en Ciudad Belén y agradece a Daniel Ortega y Rosario Murillo por eso.
Las vivienda de Ciudad Belén no fueron entregadas con ventanas con vidrios, por lo que la mayoría de los pobladores ha improvisado con cartones. Además, el polvo es la principal queja de sus pobladores. Mas que aire, es polvo lo que se respira en la ciudadela. Igual reclaman por los cobros por agua y luz. Pero nada esto importa para estos habitantes, porque pese a todo estos inconvenientes, las casas que ahora habitan son su mas valiosa posesión, más incluso que cualquier estadio de béisbol.
¿Proyecto sobrevalorado?
Ingenieros independientes consultados por LA PRENSA estiman que el valor asignado a las casas de Ciudad Belén por las autoridades de la Alcaldía de Managua sobrepasa su precio real, tomando en cuenta el modelo usado en las viviendas (es el mismo en todo el proyecto) y el valor del terreno, en donde se levanta la ciudadela. Los especialistas hicieron su valoración bajo condición de anonimato, para evitar represalias del gobierno.
Según sus estimaciones, el valor real de las viviendas es de 8,096.85 dólares, incluyendo el terreno en donde se ubica el proyecto. La Alcaldía de Managua en sus reportes oficiales estima las viviendas en un valor de diez mil dólares.
“El sistema constructivo de las paredes es monolítico. Se construyen en bloques de quince viviendas continuas, siendo las paredes de los laterales de la vivienda medianeras, es decir que es la misma pared para dos viviendas, lo cual reduce los costos considerablemente. Tiene una viga sísmica de concreto reforzado corrida en todo el bloque y perímetro de las viviendas, y el piso de concreto integrado a la referida viga. La estructura del techo son hechas de varillas de acero y la cubierta del mismo, de zinc. El área del terreno se ha estimado en 128.50 varas cuadradas, considerando que tiene la vivienda 3.0 metros por el frente y 3.0 metros por el fondo o el patio”, señala el reporte de los especialistas consultados.