El crecimiento de la tasa de la informalidad se ha salido de las manos al Gobierno, según reconoció el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, quien señaló que en 2006 la informalidad era cercana al 60 por ciento y ahora está en ochenta por ciento.
“Lo que hemos visto en estos años, le decíamos al Gobierno, es que en vez de que se reduzca la informalidad se ha pasado de una economía de 55 y 60 por ciento informal a ochenta por ciento informal”, afirmó Aguerri.
El presidente del Cosep reconoció que no se logró crecer el ocho por ciento que había proyectado en la reforma paramétrica y eso ocasiona que entre 300 y 400 millones de córdobas no entrarán al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS).
El incremento del salario mínimo, de la energía y la tramitología está ocasionando un éxodo de las empresas a la informalidad, provocando una reducción de la productividad laboral.