“Desestimada la denuncia queda preguntarse qué objetivos perseguía el fiscal Nisman (…). ¿Puede pensarse una hipótesis diferente que no sea la de buscar generar un efecto político desestabilizador?”. Texto del Gobierno difundido en los principales diarios del país.
El fiscal argentino Gerardo Pollicita apeló ayer el fallo del juez Daniel Rafecas, quien desestimó la denuncia contra la presidenta Cristina Fernández por encubrimiento de terroristas, iniciada por el fallecido fiscal Alberto Nisman.
El Gobierno de Argentina difundió un mensaje oficial en el que elevó sus críticas contra Alberto Nisman y aseguró que buscaba “generar un efecto político desestabilizador” con la denuncia contra la presidenta.
Mientras, la investigación sobre la muerte de Nisman avanza en medio de versiones contradictorias. La última polémica gira sobre la modelo argentina Florencia Cocucci, citada a declarar por la Fiscalía por una supuesta relación con Nisman, que el abogado de la joven desmintió ayer.
Además, el portal oficial Infojus Noticias, que depende del Ministerio de Justicia, afirmó que el peritaje realizado por los forenses confirma que Nisman tenía 1.73 gramos de alcohol en la sangre —el máximo permitido en un test de alcoholemia es de 0.5 gramos— y que en su domicilio se encontró una botella de vodka importado “a medio consumir”.
En la causa solo hay un imputado: el informático colaborador de Nisman, Diego Lagomarsino, por prestarle el arma que acabó con su vida y que fue encontrada junto a su cadáver.
Además, según medios locales, ayer fue liberada la persona detenida el martes tras un allanamiento en el aeropuerto de Ezeiza, el principal del país, para determinar si Nisman fue seguido por las cámaras de seguridad de la terminal a su regreso al país tras un viaje a Europa, pocos días antes de morir.
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Rafecas frenó una posible investigación a la presidenta, al canciller Héctor Timerman y a varios de sus colaboradores, por presunto encubrimiento de los sospechosos iraníes de un ataque antijudío que dejó 85 muertos en 1994. Según Nisman, el presunto encubrimiento se derivó de un memorándum de entendimiento suscrito en 2013 entre Argentina e Irán.
Pollicita, quien solicitó la imputación de la presidenta el 13 de febrero y pidió la realización de medio centenar de pruebas, considera que la resolución dictada por Rafecas “descarta en forma anticipada y prematura” la denuncia de Nisman.
En su resolución, conocida el 26 de febrero, Rafecas rechaza abrir una investigación penal por considerar que no hay evidencias mínimas para sostener las acusaciones realizadas por Nisman. Pollicita sostiene que las circunstancias expuestas por Nisman “podrían configurar, en el peor de los casos, meros actos preparatorios no punibles de aquel malogrado delito de encubrimiento” y considera “prudente y razonable” abrir una investigación.
La causa pasará a una de las dos salas de la Cámara Federal, que deberá pronunciarse respecto a la posibilidad de investigar a Fernández.
Nisman murió de un tiro en la cabeza en su domicilio, el 18 de enero, en circunstancias sin aclarar.
Tras la apelación de Pollicita, el juez Rafecas resolvió ayer difundir el contenido completo de dos documentos hallados en la caja fuerte del despacho de Nisman, “en atención al interés público generado” y “a los efectos de brindar la mayor transparencia”.
Los extensos documentos son dos pedidos de Nisman dirigidos al ejecutivo, para que el Gobierno solicite al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas colaboración para lograr la detención y extradición de los ocho iraníes imputados por la voladura de la AMIA. Los pedidos nunca fueron presentados por Nisman.
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