El plástico de las cortinas de baño en ocasiones parece “volar” hacia el interior de una ducha o bañera y adherirse a nuestro cuerpo. ¿Quiere saber por qué? La revista Muy Interesante explica que este molesto fenómeno podría deberse a la diferencia de presión entre un lado del baño y otro: el aire es más ligero cuando está húmedo o caliente y esto sucede dentro de los baños.
Además tiende a elevarse, mientras que al otro lado de la cortina es más frío, seco y pesado, de modo que el aire que se encuentra por fuera se desplaza hacia dentro por la diferencia de presión. Cuanto más elevada sea la temperatura del agua, más intenso será este fenómeno, según la Universidad de Massachusetts, que realizó un estudio al respecto y analizó la diferencia de presión que causa este comportamiento en la cortina.