En las oficinas de Crea Comunicaciones el colorido de las paredes refleja lo diverso, acelerado pero a la vez creativo y amigable del ambiente laboral que hay en la agencia de comunicación estratégica y relaciones públicas.
Se cumplirán diez años en octubre de 2015 desde que Claudia Neira Bermúdez inició la aventura, en la cual se fueron montando tres amigas con las que comparte la pasión del periodismo, y una cuarta que le agregó el orden a la administración.
Claudia Neira, Mayela Rodríguez de Norori, Ruth Largaespada de Álvarez, Claudia Rivera y María Elena Hernández son cinco mujeres que destacan por no haber temido a emprender en un negocio que hace una década era incipiente en el país y hoy están al frente de una de las agencias de comunicación de mayor confianza para compañías nacionales, transnacionales y organismos internacionales.
“Mi historia no es singular, sino que plural porque yo sola no hubiera podido realmente estar donde estamos ahora”, cuenta Neira, quien inició Crea con una computadora, en una espacio que le cedió su mamá en Galería Códice, en Managua.
Neira, directora ejecutiva de la agencia, resume el éxito alcanzado en que “todas somos mujeres ‘penconas’, decididas ” y constantemente ampliando sus conocimientos profesionales e innovando para los clientes.
ES CUESTIÓN DE “RIFARSE”
No fue fácil. Estando clara de ello Neira hizo caso al consejo de una amiga de “matar la vaca” y concretar su propia empresa de comunicaciones. Así “me rifé” en 2005 al regresar a Nicaragua con un permiso de su empleo en las oficinas externas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Washington, Estados Unidos.
La “empleada del mes” como se premiaba Mayela —por ser la única al principio— dividía su tiempo entre otro empleo y expandir a Crea.
“Fue la oportunidad de pasar de hacer lo mismo a crecer en muchos sentidos, aprendí a cambiar de mentalidad”, asegura Mayela, directora de Relaciones Públicas.
Eran chofer, mensajero, administrador y todos los roles de la empresa pero al enviar un correo electrónico o llamar a los clientes que consiguieron, la estrategia fue hacerles sentir que estaban en manos de una agencia sólida. “En este negocio debes proyectar mucho la imagen y entonces les escribía “me informan de Administración que el mensajero va en camino, aunque yo era todo”, cuenta Neira.
Ruth Largaespada se les sumó al regresar al país, “después de estudiar una maestría fuera”. En la primera etapa de Crea Ruth era consultora en proyectos específicos. La demanda de los servicios de la agencia creció y Ruth se incorporó en pleno como directora de Comunicación Estratégica.
“Los clientes ya no necesitan solo decir algo o vender algo, sino de la necesidad de cómo, por qué y para qué lo dicen. Esa es la comunicación estratégica porque las empresas ya se preocupan por su imagen, por su reputación y sobre sus acciones de responsabilidad empresarial”, resume su labor Ruth.
Claudia Rivera fue la cuarta en subirse al barco de Crea en 2009. Venía del periodismo de prensa escrita y acepta que su conocimiento era nulo sobre las relaciones públicas. “Pero sé identificar el valor noticioso que tengo en frente y es lo que he ido aportando y transmitiendo a los compañeros nuevos, y en todo el material que sale”.
EMPRESAS HAN APRENDIDO DE LA IMPORTANCIA DE LA COMUNICACIÓN
Claudia aprendió el negocio a la vez que Crea se abrió camino en el mundo empresarial, donde afirma se tomó conciencia de la importancia de tener un área de comunicación.
Esa evolución para Claudia cambia el perfil del periodista actual y le exige invertir en su preparación. “Pronto habrá la necesidad de la comunicación organizacional y nosotros aquí vamos evolucionando al ritmo de esas necesidades”.
Por último ingresó María Elena Hernández a poner orden en la administración de Crea, donde el reto fue de una empresa que creció rápido y requería de procesos y modernización a lo interno de sus sistemas.
La transparencia, la suma de mucha suerte, contacto, conocimiento, valor y humildad para decirles a los clientes cuando no pueden hacer algo que les piden, son la base del crecimiento de Crea.
Al principio eran cuatro clientes que les buscaban para colocar noticias en los medios de comunicación. Hoy llevan las cuentas de más de veinte empresas y evolucionan a “colocar mensajes y crear una reputación y un estado de opinión en torno a un tema o una persona”.
Claudia Neira, Mayela, Ruth, Claudia Rivera y María Elena son ejemplo de que las mujeres saben aprovechar las oportunidades para emprender.
Al haberse conmemorado recientemente el Día Internacional de la Mujer el mensaje de María Elena es que “las oportunidades hay que buscarlas y las oportunidades hay que hacerlas, obviamente hay contextos que te lo hacen más fácil o más difícil, y ahí entramos en torno al marco regulatorio, y pienso que también es una actitud personal”.
Actualmente la oficina de Crea Comunicaciones está en el edificio Discover. Trabajo ahí sobra pero la distribución de los roles entre las cinco mujeres que lideran las áreas claves de la empresa les permite a los 21 colaboradores (ocho de ellos hombres) desarrollarse en un negocio próspero. Además en un sitio donde muchas veces es más la sala de juegos y de estudio de los hijos e hijas de las emprendedoras de esta historia.
