Pese a ser los dueños de los terrenos del basurero municipal La Chureca, la mañana del 12 de marzo equipos de seguridad evitaron el ingreso de la familia Martínez, quienes pretendían conversar con el secretario general de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Gonzalo Robles.
La familia Martínez quería exponerle a Robles que el Gobierno de Nicaragua no le ha indemnizado por la propiedad de La Chureca, que tiene una extensión de 146.5 manzanas.
“No nos dejaron entrar a la propiedad, que es nuestra porque no ha sido cancelada. Queríamos dialogar con el secretario de la Cooperación para ver a qué se puede llegar (como arreglo)”, dijo Augusto César Martínez, uno de los dueños de los terrenos.
Solo los medios oficialistas tuvieron acceso al vertedero, a LA PRENSA se le negó el paso. Vigilantes del portón principal declararon que por “órdenes de arriba” estaba prohibida la entrada de este diario.