Mañana 15 de marzo se cumple el cincuenta aniversario de Radio Corporación, la radioemisora que habla el lenguaje de su pueblo.
La ocasión es propicia para señalar que el 13 de febrero pasado, con motivo de celebrarse el Día Mundial de la Radio, la Relatoría Especial de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para la Libertad de Expresión, reconoció que el sector comercial de la radiodifusión “ha jugado un papel destacado en la región al ser pionero en el desarrollo de la radiodifusión como vehículo para el ejercicio de la libertad de expresión y la difusión de la cultura de nuestros pueblos”.
Por otra parte, la experiencia de Radio Corporación de Nicaragua confirma lo dicho por el Tribunal Constitucional de Alemania en sentencia de 1961, de que la radio “es parte indispensable de los medios de comunicación” por “la influencia que tiene sobre la opinión pública y su participación en la formación de la opinión pública”.
Desde que nació en 1965 Radio Corporación fue un medio indispensable para la formación de opinión pública democrática y construcción de ciudadanía. En su teatro radial se realizaban debates formativos entre exponentes de diversas corrientes ideológicas y tendencias políticas. Cuando la dictadura somocista recrudeció la represión, la Corporación fue víctima de la censura, igual que el Diario LA PRENSA y otros medios democráticos de comunicación. “La Corporación es entonces, como medio electrónico lo que LA PRENSA de Pedro Joaquín (Chamorro) como medio escrito. Ambos medios son destruidos por la dictadura. El pueblo momentáneamente se queda sin ojos para leer la información, sin oídos para oírla y sin voz para divulgarla”, se recuerda en el sitio web de Radio Corporación.
Después que cayó el régimen somocista, Radio Corporación volvió a ser víctima de la represión. Con el pretexto de la guerra y la radicalización de la revolución, la nueva dictadura sandinista impuso una feroz censura informativa que se ensañó particularmente con la Corporación y el Diario LA PRENSA. Y aun después del triunfo de la democracia en 1990, en la campaña de asonadas y sabotajes del Frente Sandinista contra los gobiernos democráticos —lo que Daniel Ortega llamó “gobernar desde abajo”—, la Corporación sufrió la destrucción de sus plantas transmisoras, antenas y estudios de transmisión.
Ahora, con la nueva dictadura de Daniel Ortega y el Frente Sandinista Radio Corporación está soportando el rigor del embargo informativo gubernamental, la negación de publicidad estatal, el efecto negativo de la concentración monopólica de medios electrónicos de comunicación en manos de la familia Ortega, etc.
Los tiempos actuales no son buenos para la libertad de expresión y de prensa y los pocos medios de comunicación independientes que quedan en Nicaragua. A pesar de eso la Corporación está cumpliendo jubilosamente su cincuenta aniversario y se prepara para celebrarlo a lo grande, en mayo próximo, arropada por el cariño de su pueblo que la escucha hasta en los últimos rincones de la patria y fuera de ella por internet; a donde gracias a ella llegan también las noticias y el editorial de LA PRENSA, que también se regocija con el cincuentenario de Radio Corporación.
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