Mientras buscaban un supuesto tesoro enterrado cerca del río Compasaguas, en el municipio matagalpino de Muy Muy, este fin de semana tres miembros de una familia murieron por golpes en sus cabezas, asestados presuntamente por una persona cuya identidad fue reservada por las autoridades policiales.
Los fallecidos fueron identificados como Leonardo Bello Pérez, de 63 años; su hija Élida del Carmen Pérez Dávila, de 24 y el marido de esta última, Arlen Ochoa López, de 26. Los cuerpos fueron hallados 150 metros distantes uno del otro.
Un informe preliminar de la Policía en Matagalpa señala que los tres familiares salieron a la 1:00 p.m. del sábado 14 de marzo de su casa en la finca El Aguacate, con dirección al río.
IBAN PREPARADOS
Llevaban piocha, pala y machete para desenterrar el supuesto tesoro sobre el cual les habría hablado un hombre cuya identidad omite el parte policial.
El hombre presuntamente los esperaría en el sitio, sin embargo, Bello y sus familiares ya no regresaron a la casa, por lo que el domingo 15 de marzo, Douglas Dávila, familiar de ellos, salió a buscarlos.
En un guindo cerca del río y aproximadamente a 150 metros de la casa, Dávila encontró el cadáver de su padrastro y avisó a la Policía, por lo que más tarde un equipo de investigadores policiales llegó al sitio y 150 metros al norte los uniformados hallaron el cuerpo de Ochoa y de ahí, otros 150 metros al norte, encontraron el cadáver de la muchacha.
GOLPES DETRÁS DE LA CABEZA
Todos presentaban un solo golpe detrás de la cabeza, confirmó una fuente vinculada con las indagaciones, presumiendo que los tres fueron atacados mientras estaban escarbando en la búsqueda del supuesto tesoro.
Sobre el cuerpo de la muchacha los investigadores encontraron un papel en el que presuntamente ella habría escrito culpando a “tres desconocidos”, aunque la Policía evitó referirse a ese detalle.
En sus averiguaciones, la Policía supo que Bello recientemente había vendido una propiedad de diez manzanas de extensión, por la cual le habrían pagado 21,000 dólares en efectivo.
DINERO SALE A RELUCIR
De acuerdo con la fuente, solo Bello y su esposa sabían que él escondió el dinero enterrándolo adentro de la casa en la finca El Aguacate, pero la Policía, después del suceso, únicamente encontró aproximadamente 52,000 córdobas y 180 dólares en efectivo.
El informante dice que la Policía todavía está indagando si Bello, al momento de ser asesinado, andaba el resto del dinero. Asimismo, sigue en la búsqueda del hombre, a quien ya tienen identificado, que les habría dicho sobre el supuesto tesoro.
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