En el tercer trimestre del año la planta de energía geotérmica San Jacinto Tizate pretende hacer una inversión millonaria para perforar dos pozos y así superar los 77 megavatios brutos de capacidad instalada.
Antonio Duarte Valle, gerente general de Polaris Energy Nicaragua, manifestó que del 2010 al 2013 se ha invertido más de cuatrocientos millones de dólares en geotermia.
“El campo de San Jacinto Tizate se estima que tiene un potencial de 160 megavatios, pero se explota 77 megavatios, de esos, 56 megavatios se facturan a 115 dólares el megavatio hora. Esto deja una ganancia anual de un millón de dólares por megavatio generado”, dijo Duarte.
El principal obstáculo que enfrenta el país en la generación de energía geotérmica son los altos costos en la perforación de pozos y la poca garantía que hay que se encuentre el recurso.
En San Jacinto Tizate hay ocho pozos productores, cuatro inyectores salmuera, un pozo inyector condensado, un pozo de monitoreo y tres pozos han sido abandonados, tras no encontrar el recurso al ser perforado.
Duarte explica que la perforación de un pozo puede costar entre seis y ocho millones de dólares, pero además de ser costoso hay un cuarenta por ciento de probabilidades que la perforación sea frustrada.
“El principal problema que enfrentamos es el riesgo de la perforación, es un riesgo técnico que no se puede controlar, sin embargo hay una tendencia mundial de tratar de mitigar el riesgo a través de una comitiva del Banco Mundial, estamos buscando una línea de financiamiento pero ningún banco se atreve a financiar este tipo de proyectos porque puede salir seco el pozo”, agregó.
Una de las particularidades de la geotermia es que su carga base es constante porque no depende de una temporada específica.
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