Unas 3,000 familias de la comunidad La Esperanza y unas 314 de Los Encuentros y Las Minitas, en el municipio de Yalagüina, departamento de Madriz, enfrentan desde hace varios meses escasez de agua porque las fuentes han descendido sus niveles provocando que los pozos se sequen.
Mientras que en algunos sectores urbanos y comunidades de Somoto el clamor por agua aumenta conforme avanza el periodo seco.
En la comunidad La Esperanza, en Yalagüina, la población almacena el agua en baldes, pichingas y barriles que a diario les abastece una pipa enviada por las autoridades de Enacal de Madriz, mientras técnicos e ingenieros de esta institución estudian la posibilidad de abrir nuevos pozos con mayor profundidad.
Doña Trinidad del Carmen Rodríguez González, dueña del taller La Única, en La Esperanza, dijo que en esa zona existen talleres de rosquillas y la cantidad de agua que les suministra Enacal no da para elaborar ese producto, por lo que ya están teniendo pérdidas.
En Los Encuentros y Las Minitas la queja de las familias es en contra de la alcaldesa sandinista Katia Joanna López González, a quien señalan de poner oído sordo al problema.
“Estamos cansados de ir a hablar con ella para ver qué hace, porque hay que caminar largas distancias a los pozos viejos contaminados”, dijo una de las lugareñas que no quiso brindar su nombre.
La alcaldesa se ha negado a dar declaraciones.
SUMINISTRO SECTORIZADO
El ingeniero Bryan Rodríguez, delegado de Enacal en Madriz, dijo que en Somoto se estará sectorizando el servicio de agua. “Estamos reduciendo el suministro de agua a unos sectores para darle a otros”, indicó.
Reconoció que hay problemas de abastecimiento “porque el verano es sinónimo de sequía y los niveles subterráneos de agua se han profundizado y estamos trabajando para que en este periodo seco les llegue a todos”.
Para doña Luisa Machado Tercero, tortillera del sector veinte de Somoto, la falta de agua afecta los hogares porque no hay con qué bañarse, lavar ropa, elaborar los alimentos, calmar la sed y realizar las labores del hogar.
SERIOS PROBLEMAS
Desde mediados de febrero de este año el problema de la falta de agua en muchos de los hogares del casco urbano y de varias comunidades de Somoto, en Madriz, se está haciendo sentir porque el nivel de las fuentes ha descendido en los pozos, mientras que algunos ríos, quebradas y pozas ya se han secado.
El ingeniero Bryan Rodríguez, delegado de Enacal en Madriz, hizo un llamado a la población a hacer uso racional del agua para evitar que las afectaciones que ya está dejando la sequía se profundicen.
“La gente no puede estar derrochando el agua con mangueras para regar jardines o lavar carros y bañar perros”, señaló. Recordó que siete de los nueve municipios del departamento de Madriz son zonas secas, donde la falta de agua ha sido un problema histórico.
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