La carne fresca, refrigerada o congelada de aves de corral, porcino, ovino o caprino comercializada en la Unión Europea (UE) deberá mencionar en su etiqueta el país de crianza y el de origen, una modificación que alcanza igualmente a las importaciones extracomunitarias.
Esta nueva regla, con la que la UE busca mejorar la trazabilidad, fue adoptada en 2013 y entra en vigor este miércoles. La carne bovina ya está sujeta a normas de trazabilidad.
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