Algunas estaciones representadas por niños y adolescentes disfrazados como los personajes bíblicos que acompañaron a Cristo en su camino al Calvario; promesantes avanzando de rodillas y otros descalzos por las calientes calles asfaltadas; mientras otros con los ojos vendados, fueron parte de los tradicionales Viacrucis penitenciales en las principales parroquias de la ciudad de Matagalpa.
Durante el Viacrucis entre las parroquias San Felipe de Molagüina y de la Catedral San Pedro Apóstol, el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, reflexionó sobre cómo el pueblo “es capaz de dejarse manipular” por las autoridades.
“Reflexionaba cómo aquel pueblo de Israel que había recibido tantos prodigios del Señor y que lo había aclamado como bendito el que llegaba en el nombre de Dios, en poco tiempo es capaz de gritar: ‘suéltanos a Barrabás y a este crucifícalo’, es capaz de dejarse manipular por las autoridades y poderes religiosos, económicos y políticos de aquél entonces”, apuntó el obispo.
Agregó que “también reflexionaba que en este pueblo se encuentra manifestada nuestra naturaleza corrompida por el pecado, que muchas veces ha cedido a los chantajes, a las presiones, al miedo, también muchas veces ha cedido por cualquier tipo de condicionamiento, entregando los principios que sostienen a cualquier persona”.
Mientras tanto, en el Viacrucis de la parroquia Inmaculado Corazón de María, con sede en el templo San José, el sacerdote franciscano Fray Roberto González, exhortó a los feligreses a que “vivamos este Triduo Pascual cristianamente participando de los actos litúrgicos con la familia, como se está haciendo, hay gran cantidad que está viviendo el Triduo Pascual”.