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Hace solo cuatro años, los Filis agregaron a Cliff Lee, a un formidable trío compuesto por Roy Halladay, Cole Hamels y Roy Oswalt. Eso proyectó a los Filis hasta la cima de las consideraciones. Se les llamó ultrafavoritos para ganar, no su División o la Liga, sino la Serie Mundial, mientras su rotación era comparada con las mejores de la historia.
Filadelfia ganó su División y estableció récord para la franquicia de 102 victorias, pero no pasó de la primera ronda de playoffs, vencido 3-2 por los Rojos. ¿Le pasará igual a Washington ahora? No lo sabemos, pero súper rotaciones no han funcionado. Detroit es el más reciente ejemplo. Sin embargo, no se puede dejar de creer en los Nacionales.