Las personas bajas tienen más riesgo de padecer la obstrucción de sus arterias, según un estudio que confirmó genéticamente algo que se sabía hace décadas: el vínculo entre la estatura y las enfermedades cardíacas. La investigación de la universidad de Leicester fue publicado en la revista especializada New England Journal of Medicine.
El estudio es el primero en demostrar que este mayor riesgo se debe principalmente a una variedad de genes que determinan si una persona es alta o baja, y no a equívocos factores como la pobreza o la desnutrición.
Los investigadores determinaron que cada 6.3 cm en la altura de un sujeto afecta su riesgo de sufrir una enfermedad coronaria en un 13.5 por ciento.