El reciente informe de organizaciones de derechos humanos de Centroamérica, entre ellos el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), indica que la pobreza extrema, la desigualdad, la exclusión social y el incremento de la violencia y la criminalidad organizada inciden en la migración.
El informe resalta que las condiciones actuales en que viven los centroamericanos obligan a miles de ellos a emigrar principalmente a Estados Unidos. En el caso particular de Nicaragua señala que el principal destino es Costa Rica, tanto por la posición geográfica como por la demanda en ese país de la mano de obra barata. No obstante, la población migrante está diseminada por diferentes países del mundo, incluida la misma región, refiere el informe.
Martha Isabel Cranshaw, coordinadora de la Red Nicas Migrantes, coincidió con lo establecido en el informe regional. Y consideró que el tema de la violencia es un factor determinante de la migración en la región, aunque el tipo de violencia es diferente según los países de la región. Por ejemplo, dijo Cranshaw, en los países del llamado Triángulo Norte emigran hacia Estados Unidos por la violencia generada por el actuar de grupos delictivos.
“Para la ciudadanía salvadoreña, la migración es una alternativa con la que buscan mejores oportunidades en otros países a partir de los niveles de marginación política, cultural, social, económica y de inseguridad”. Informe sobre Derechos Humanos y Conflictividad.
En Nicaragua la migración es para muchas mujeres una forma de poner distancia y terminar con la violencia que enfrentan en sus hogares y una forma de prevenir los femicidios.
Aunque indicó Cranshaw, muchas de ellas no lo consiguen, pues sus exparejas las persiguen hasta el país vecino y muchas veces han terminado de forma dramática. Este tema, a criterio de Cranshaw, no ha sido profundamente analizado en el país.
DESINTERÉS DE LOS ESTADOS
El informe sobre Derechos Humanos y Conflictividad en Centroamérica 2013-2014, destaca el desinterés de los estados de crear condiciones internas para que la ciudadanía pueda tener una vida digna en sus países.
Esto a pesar de que igual que sucede en Nicaragua y en el resto de países de la región, la migración ha permitido el envío de remesas.
CASO DE NIÑEZ DE PAÍSES DEL NORTE
Las organizaciones de derechos humanos destacan que la grave situación de la población migrante y en particular de la niñez ha obligado a los gobiernos expulsores y receptores de migrantes a generar espacios de diálogos para minimizar la migración.
El año pasado, la migración que se registra desde hace décadas “hizo detonar una crisis humanitaria”, al trascender los casos de miles de niños no acompañados que dejaron sus países rumbo a Estados Unidos.
El Colegio de la Frontera Norte estimó que durante el primer semestre del año pasado 34,611 menores centroamericanos viajaron a Estados Unidos sin la compañía de adultos.
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