Como si se tratara de un guion de una película de terror, la fiscal Kruchesca Durán narró ayer durante audiencia preliminar, paso a paso, el asesinato de Santos Bravo Gómez, Lucía Bravo Murillo y Rosibel Murillo, a manos de su hijo Nahum Bravo Torres y su amigo Jairo Josué Ugarte Centeno, quienes fueron acusados de asesinato y robo agravado.
Mientras que Erick Leonel Blandón Largaespada, Orquídea Orozco Sandoval y Gabriel Angulo Jarquín fueron acusados de encubridores, ya que según la acusación del Ministerio Público, sabían del hecho macabro y no lo denunciaron.
ODIO Y CODICIA
Inducido por celos contra su media hermana Lucía Bravo Murillo y la codicia por obtener los bienes materiales de su papá Santos Bravo, el joven de 25 años Nahum Bravo Torres planeó el asesinato de la familia desde el pasado 23 de marzo, después de un pleito con su papá en la casa de habitación de este ubicada en el barrio Los Ángeles, donde también funcionaba un taller de mecánica.
Según la acusación, Nahum solo llegaba en busca de dinero y no había relación de afectividad con su papá y la nueva familia. Ese día se fue al barrio Las Torres, de Managua, donde habita con su mamá Nubia Torres y contactó a su amigo Jairo Josué Ugarte, a quien le propuso le ayudara a matar a su familia. Este acepta, pero a cambio le cobra C$100,000 por realizar el “trabajo”.
Al día siguiente, 24 de marzo, ambos se dirigen a la casa del papá para estudiar las condiciones del lugar. Lo mismo hicieron el 25 marzo y pactan que al día siguiente, 26 de marzo, ejecutarían el plan a eso de las 4:00 p.m., porque Nahum ya había dado detalles de que su papá salía a esa hora para comprar cuajada y tardaba unos 45 minutos en volver y Lucía quedaba sola, porque la mamá llegaba tipo 5:30 p.m. a la vivienda.
A CUCHILLADAS
Ese día Nahum llegó como de costumbre a la casa y ahí se mantuvo. Luego a las 4:00 p.m. llegó Jairo, quien fue recibido por Nahum y se lo presentó como amigo a su hermana, quien fue la primera víctima. Se encontraba sentada en la sala de la casa, pero se levantó a la cocina, cuando viene de regreso su medio hermano la sujetó de los brazos y como esta gritó le puso la mano en la boca y le dijo a Jairo que fuera a buscar una navaja a la cocina para matarla, le dio varias puñaladas y dos de ellas perforaron el hígado y el pulmón y murió desangrada. Luego la arrastraron a la cocina.
Luego llegó don Santos, quien fue recibido por su hijo, y una vez que entró a la casa lo sujetó para que Jairo le diera en la cabeza con un bate de aluminio, le dio tantas veces hasta desmayarlo, lo arrastraron a la cocina y lo remataron desfigurándole la cabeza.
Pasadas las 5:00 p.m. llegó la última víctima, Rosibel Murillo, a quien también Nahum recibió y cuando esta estaba en la cocina, la sujetó mientras Jairo la golpeó con un tubo metálico hasta matarla. Luego arrastraron los tres cadáveres a la fosa del taller de mecánica, donde cambiaban el aceite a los carros que llegaban. Limpiaron el lugar y procedieron a abrir la caja chica, donde encontraron C$2,500 y Nahum le dio C$1,000 a Jairo, de los C$100,000 que cobró, debiéndole C$99,000.
ENCUBRIDORES
Según la Fiscalía, Orquídea Orozco, esposa de Nahum Bravo, sabía lo que había hecho su marido y lo acompañó a la casa de las víctimas, donde se quedó por varios días e incluso esperó el viaje de tierra que pagó Nahum a Gabriel Angulo, quien también lo echó en la fosa por C$100.
Mientras que Erick Leonel Blandón Largaespada fue contratado por Nahum para ir a limpiar la casa y cuidarla desde el 8 de abril cuando huyó después de que policías llegaron a preguntar por los desaparecidos. Fue hasta el 10 de abril que descubren los cadáveres y que capturan a Nahum Bravo junto con su esposa Orquídea.
ADMITE ACUSACIÓN
El juez Julio César Arias, titular del Juzgado Quinto Distrito Penal de Audiencia de Managua, admitió la acusación ayer contra los cinco imputados por el triple asesinato, al considerar que reúne los requisitos circunstanciales como día, lugar, detalla la acción supuestamente cometida por cada acusado en los hechos señalados. Además ordenó la prisión preventiva para todos, por tratarse de delitos y penas graves a imponer. También programó la audiencia inicial para el próximo 22 de abril a las 8:30 de la mañana.
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