La fuerte caída en el comportamiento de la agricultura y en la manufactura arrastró el Índice Mensual de Actividad Macroeconómica (IMAE) en febrero de 2015. El indicador apenas creció 2.6 por ciento de forma interanual en febrero pasado, un pobre desempeño comparado al siete por ciento alcanzado en febrero de 2014.
¿Qué le sucede a la economía nicaragüense? Según el informe del Banco Central de Nicaragua (BCN) cuatro de las actividades que más aportan al crecimiento del IMAE están en contracción: agricultura, manufactura, silvicultura, pesca y minas. Y si bien otros sectores como la construcción que creció 16 por ciento y el comercio un 8.4 por ciento, no detienen la desaceleración del IMAE.
La agricultura cayó 7.6 por ciento interanual porque la producción de café disminuyó 23.2 por ciento, “influido por el efecto de menor expansión de áreas” y por la baja sostenida del precio los últimos cuatro meses.
Asimismo, el cultivo de la caña de azúcar mermó 1.5 por ciento por bajo rendimiento. También la actividad de granos básicos cayó 19.4 por ciento, principalmente por menor producción de arroz de riego.
Otro mal signo de la economía es que la industria manufacturera cayó 1.9 por ciento, debido a una menor producción de textiles, arneses, productos de carnes y pescados, bebidas y azúcar. La producción de textiles disminuyó 7.8 por ciento, reflejándose afectaciones en las actividades de hilados e hilos y tejidos de fibra textil y prendas de vestir, reporta el BCN. La elaboración local de arneses cayó 12.4 por ciento.
Los fuertes vientos registrados en febrero que obligaron a frenar la faena de las embarcaciones artesanales así como una menor producción y acuicultura de camarón y captura de langosta provocó que la actividad de pesca y acuicultura disminuyera 20.3 por ciento.
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