Costa Rica se siente satisfecha con la culminación de la primera ronda de audiencias orales en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por litigios fronterizos, al considerar su equipo jurídico que la defensa nicaragüense “en evidencia que no existe prueba alguna de la existencia histórica del caño que Nicaragua alega es el límite original”.
Por la limpieza de este caño de unos 800 metros, ubicado en un humedal entre la desembocadura del río San Juan hacia el mar Atlántico y la laguna de Harbour Head, ambos de nicaragüenses; Costa Rica demandó en 2010 a Nicaragua en la CIJ alegando daño ambiental e invasión a su territorio.
Esta semana inició la primera audiencia oral en la que las partes expusieron sus argumentos y la próxima semana, se abre una nueva ronda por la demanda de Nicaragua contra los ticos por supuestos daños que ocasiona al río San Juan los sedimentos de una carretera fronteriza, formulada en 2011. Ambos casos la CIJ los ventila en un solo expediente.
“En el cierre de la primera ronda, el equipo (jurídico) costarricense se siente muy complacido por la forma en que se desenvolvió esta fase”, sostuvo la cancillería.
Nicaragua en su defensa argumentó que Costa Rica no le puede impedir hacer trabajos en su propio territorio, negó haber ocasionado daños ambientales y que Harbour Head le pertenece.
Los juristas representantes de Nicaragua también explicaron que “no hay evidencias” que impliquen la voluntad de Nicaragua de causar daños ambientales en un territorio en disputa con Costa Rica.