Sus recuerdos de infancia lo trasladan a la finca en la que vivió de pequeño. Se autodefine como vanidoso y piensa que resistirse a la comida china es casi un delito.
¿Recuerda su primer beso?
Sí… fue encantador. Lo más rico. Tenía como 14 o 15 años. Y también mi primer baile. Estaba todo tembloroso (ríe).
¿Qué lo hace feliz?
El amor.
Describa a su pareja ideal…
Morenita, chaparrita, amable e inteligente.
¿Qué quería ser de pequeño?
Piloto. Por destino de la vida no fuí.
Un apodo…
(Ríe) “Chanchito”.
¿Tiene mascotas?
No. Me repugnan (ríe) ¡¿Qué querés que haga?!
¿Su mejor virtud?
Realizar todo lo que he planeado.
Un mal hábito…
Comer fuera de mis horarios.
¿Es hogareño?
Sí, mucho. Me gusta bastante estar en mi casa.
¿Cuál es su look ideal?
Soy vanidoso ¡Me encanta vestirme! Me gusta la moda, los salones, belleza, cuestiones de pelo. ¡Todo eso!
¿Su primer recuerdo?
Vivía en una finca, ordeñaba… Eso es lo que recuerdo. A los 8 años recogí ocho córdobas y eso era un capital para mí. Ahí me ilusioné y empecé con esto.
Una canción…
Todo de los setenta… Los Bee Gees ¡Me encantan!
¿De qué forma le gustaría ser famoso?
Cantando, pero no sé cantar ni la lotería (carcajada).
¿Qué es lo más difícil que ha vivido?
Mi divorcio… fue bien marcado para mí. Fue hace 12 años.
Ver en la versión impresa las paginas: 24