1. Hábito. Antes de componer solía echarse agua helada en la cabeza para inspirarse.
2. Ermitaño. Fue un hombre solitario. Nunca se casó.
3. Renuente. No le gustaba tocar en escenarios altos porque padecía de vértigo.
4. Enfermizo. Fue una persona enfermiza y débil. Tuvo sordera, reumatismo, tifus, desórdenes en la piel, infecciones, degeneración inflamatoria de las arterias, hepatitis crónica y cirrosis.
5. Obligado. Cuando su padre reconoció su potencial musical lo obligó a estudiar incansablemente para que se convirtiera en un genio como Mozart.
6. Muerte. Ordenó que sus restos fueran usados para conocer la causa de su enfermedad y evitar que otros padecieran lo mismo.
7. Últimas palabras. Según un mito, un editor le regaló 12 botellas de vino en su lecho de muerte y sus últimas palabras fueron: “Lástima, demasiado tarde”.
8. Estudios. En su casa se necesitaba dinero y dejó la escuela para trabajar, por esto, no aprendió a multiplicar ni a dividir.
9. Comparación. Murió durante una tormenta eléctrica y muchos compararon este hecho con sus composiciones en su vida algo tormentosa.
10. Popular. Unas veinte mil personas asistieron a su funeral.
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