Nueva amenaza sobre Tumarín

La crisis que atraviesa la compañía Petrobras, que ya arrastra en la investigación por corrupción al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), institución que a su vez financia la ejecución del proyecto hidroeléctrico Tumarín en Nicaragua, podría afectar aún más el largo y postergado inicio de operaciones de la represa.

Así lo consideran diputados de la Asamblea Nacional nicaragüense, que ven cada día más difícil el despegue y funcionamiento del insigne proyecto energético.

Al diputado Eduardo Montealegre, le provoca dudas el hermetismo en torno a los problemas que enfrenta en Brasil la gigantesca empresa Petrobras y sus repercusiones en el país, sobre todo en el atraso de la compañía Central Hidroeléctrica de Nicaragua (CHN), a cargo de la obra.

“Hay hermetismo y a nosotros nos preocupa que sigan engañando a la gente, con este Gobierno todo es secretismo, engaño, promesas y falsas expectativas y nunca van a decir la verdad si hay una crisis”, dijo Montealegre.

Carlos Langrand, diputado de Bapli y miembro de la Comisión de Infraestructura de la Asamblea, manifestó que el próximo jueves se van a reunir con los representantes de CHN para ver si la empresa ya indemnizó a los pobladores de Apawás y para saber cuándo darán el desembolso para iniciar la obra.

“Esa empresa que estaba construyendo ha sido mencionada en el escándalo en Brasil, eso nos preocupa porque los desembolsos están sujetos a la revisión de la junta directiva y al estar Petrobras envuelto en investigación se para el proceso. Nosotros creemos que se está perdiendo este año, ya viene una temporada de lluvia (en mayo) y con el tema de corrupción que envuelve a las constructoras, va ser bien difícil que inicie este año la construcción de Tumarín”, dijo Langrand.

Queiroz Galvão y la compañía eléctrica Electrobras son los principales socios de Centrales Hidroeléctrica de Nicaragua (CHN), mientras que parte de los fondos con que se construiría el proyecto, serían financiados por Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social.

A finales de 2014 CHN anunció que tras varios atrasos, iniciaría la obra en febrero de 2015.

COMPROMISO POLÍTICO

• No hay reacciones oficiales, pero los círculos empresariales vinculados al tema energético ven posible que el acuerdo de Nicaragua con Brasil sea pospuesto o cancelado con respecto a Tumarín.
• El proyecto continúa siendo considerada en algunos círculos como una “apuesta insegura” pues además del retraso, se desconoce si los propietarios de tierras donde se alzaría la mega obra ya fueron indemnizados.
• La planta hidroeléctrica debió haber comenzado a construirse hace cinco años, pero tras varias excusas, en diciembre de 2014 se anunció, que estaría lista para el año 2019, a un costo de más de 1,100 millones de dólares.

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