Lluvias más intensas y prolongadas que se convierten en inundaciones, así como olas de calor y contaminación del aire son parte de los eventos naturales que el Sistema Nacional de Prevención, Atención y Mitigación de Desastres (Sinapred) prevé vivirán los nicaragüenses en los próximos años.
Ante la posible ocurrencia de estos eventos climáticos extremos, Sinapred creó un listado de las consecuencias que estos traerían a la salud humana y producción agrícola.
Guillermo González, asesor presidencial en temas de gestión de riesgo, en conferencia de prensa explicó que, según los pronósticos mundiales, el cambio climático incluye, entre otros aspectos, el incremento en el nivel del mar en un promedio de entre 18 y 59 centímetros, que los océanos serán más ácidos; que se presenten oleadas de calor extremo; que los ciclones tropicales sean más intensos y muy probablemente habrá más precipitaciones en las altas latitudes y escasas en las áreas subtropicales.
Las afectaciones a la salud, según González, estarán en torno al aumento de epidemias por las inundaciones, al contagio de enfermedades transmitidas por mosquitos, a la contaminación del agua de consumo humano, que podría generar brotes de diarrea.
Asimismo, el cambio climático traerá inseguridad alimentaria, ya que incrementarán los ciclos de inundaciones y sequías. También habrá una reducción en la cantidad de peces.
Para “proteger” la salud humana del impacto del calentamiento, el asesor presidencial aseguró que se pondrán en práctica acciones como la promoción de hábitos saludables vinculados con la higiene, alimentación y preservación de alimentos.
Además, plantean la preparación y organización de las familias y las comunidades ante los desastres provocados por huracanes, lluvias intensas y deslaves, así como el fortalecimiento de los sistemas de salud.
En cuanto a las afectaciones a la agricultura se prevé que estas estén relacionadas con los cultivos temporales, donde no hay forma de compensar la falta de humedad del suelo y las altas temperaturas. “Según los diferentes escenarios, el clima sufrirá variaciones severas en los próximos años, afectando especialmente la productividad por manzana”, indicó González.
Entre las medidas de adaptación propuestas por el Gobierno están: adaptar las fechas de siembra a los nuevos ciclos climáticos, practicar la rotación de cultivos y seleccionar las variedades de semillas, utilizar tecnologías que permitan el uso eficiente de los recursos hídricos, inversiones en sistemas eficientes y económicos de riego y utilizar fertilizantes o abono orgánico, entre otras técnicas para mejorar la productividad del suelo.
“ATERRIZARLO A NICARAGUA”
Para el oficial de Gestión de Riesgo del Centro Humboldt, Abdel García, lo expuesto por González “no es nuevo, eso es un resumen del Quinto Informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés)”.
“Me parece que hace falta un poco aterrizar, investigar, ampliar la red climatológica a nivel nacional, profundizar en información oportuna para la gente. Sistemas de alerta, los sistemas de salud cómo van a estar prestos para eso, si los planes y las inversiones del Gobierno van a estar orientados a eso. Cómo se van a articular entonces todos esos escenarios, cómo se van a ajustar los planes en torno a eso”, afirmó García.
Según García, es importante recordar que el Plan Nacional de Desarrollo Humano caduca en 2016, entonces deberíamos estar revisando qué se logró y qué no se logró. ¿La nueva versión del Plan Nacional de Desarrollo Humano va a estar en consistencia con eso o va a mirar a otro lado? Para eso debemos citar esas cosas (Informe del IPCC), no para crear alarma, sino que, como Gobierno, decir qué se va a hacer”.
2100 Para ese año se estimaba que el calentamiento promedio de la superficie del planeta aumentaría de 1.1 a 6.4 grados centígrados. Sin embargo, la rapidez del incremento de la temperatura ha sido mayor a la esperada.
FORO DEL CLIMA EN CA
La semana pasada, del 14 al 17 de abril, se realizó en Managua el Foro del Clima en Centroamérica, en el que expertos de la región elaboraron la perspectiva climática para mayo, junio y julio de 2015.
Entre los resultados para Nicaragua, y teniendo en cuenta la inminente influencia del fenómeno de El Niño, se espera que el establecimiento de la estación lluviosa sea el 20 de mayo, aunque en algunas zonas del país habrá déficit de lluvias, pero no tan drásticos como los vividos en 2014.
Asimismo, los pronósticos de Ineter esperan un período canicular (15 de julio-15 agosto) severo en la región norte, específicamente en municipios como Macuelizo y Ocotal.
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