El desbastecimiento de agua potable en todo el país es preocupante, pues cada año la situación empeora, de tal manera que el acceso al agua se vuelve cada día una odisea, las familias tienen que caminar grandes distancias en busca del recurso, en algunas zonas se compra, en otras se abastecen de aguas contaminadas.
El ingeniero Ervin Barreda Rodríguez, presidente ejecutivo de Enacal, hizo un llamado esta semana a la población de todo el país a que hagan mayor uso racional del agua, debido a que las altas temperaturas que se están generando afectan gradualmente la distribución de agua en los barrios, sobre todo aquellos ubicados en zonas altas.
Llegando al barrio Bosque de Xiloá se podrá observar varios hoyos que la población ha hecho para sacar agua de la tubería madre, como no se sabe a qué hora va a llegar el agua, la gente mantiene sus baldes cerca y están pendientes para sacar el agua que desde hace más de ocho años ya no llega a su tubería.
El desabastecimiento de agua potable en los barrios de Managua es parejo, los capitalinos están siendo abastecidos por horas, aunque algunos tienen más problemas que otros, pues en la zona alta de Managua llega una o dos horas y a veces no llega del todo.
Barrera explicó que este año, a diferencia de otros, las altas temperaturas han afectado seriamente los pozos y las aguas superficiales, de tal manera que hubo un racionamiento mayor que otros años.
“Desde Enacal tenemos afectaciones en algunos sectores de algunos municipios. Debemos decir que son unos treinta municipios, sectores y barrios que están en zonas elevadas y más alejadas de los sistemas de bombeos”, dijo Barrera al 19 Digital.
Guillermo Paiz, técnico de Agua y Saneamiento Amigos de la Tierra, dijo que la situación es más agobiante en las comunidades rurales, donde el acceso al agua se ha convertido en una lucha del diario vivir, pues se han comenzado a secar los pozos y las fuentes superficiales, debido a la sequía que ha provocado el cambio climático.
CENTROS TURÍSTICOS DE DIRIAMBA SIN AGUA
Balnearios como La Boquita y Casares, donde existe un buen número de restaurantes, se quejan por la falta de agua, aduciendo que pasan más de veinte días sin el servicio. Tanto comerciantes como pobladores aseguran que el Comité de Agua Potable y Saneamiento (CAPS) es el responsable de la pesadilla que están viviendo.
Cuando logra llegar el agua, el líquido llega sin fuerza y solo durante dos horas cuentan con el servicio, tiempo que aprovechan para recoger un poco, que no alcanza para la semana, viéndose obligados, a comprarle a las pipas que venden el barril a setenta córdobas o en el peor de los casos, resolver con el agua que viene de la bocana que está contaminada.
También para poder lavar la ropa y asearse, tienen que recorrer hasta ocho kilómetros para llegar al río La Flor, en la carretera que va rumbo a Huehuete, porque ahí el agua está menos contaminada.
“El CAPS la respuesta que nos da es ‘ahí les va a venir el agua’, pero la verdad no se preocupan por nada, más bien se preocupan por andar poniendo más servicio para fregar a la gente y seguir sacando reales sin recibir el servicio. Cambiaron la bomba que tiene más capacidad que la anterior, pero seguimos en lo mismo, estamos más fregados”, explicó el poblador Pablo Roberto Noguera Velásquez.
En un inicio el proyecto del CAPS solo contemplaba las zonas de Casares y La Boquita con cuatrocientos usuarios, pero a raíz que ha venido creciendo la población se le ha prestado el servicio a Tépano, Cenizas, Huehuete y otras comunidades aledañas, siendo ya 1,404 usuarios, lo que también ha agravado el problema.
La gente ya no aguanta el desvelo, porque cuando se les comunica que va haber agua están pendientes sin poder dormir, con la esperanza de recoger algo, pero los dejan como la novia de Tola, esperando a que llegue y nada.
AFECTA PRODUCCIÓN EN JINOTEGA
Productores, ganaderos y pobladores de Jinotega comienzan a preocuparse por el calor y la escasez del agua en zonas de agricultura y barrios periféricos. Los más afectados están siendo los agricultores quienes esperan que no se repita un fenómeno de El Niño como el del año pasado.
La zona de Tomatoya y Sasle, reconocida como el corredor agrícola por excelencia, está teniendo serios problemas para la producción de lechugas, cebollas, remolachas y tomates por la deshidratación que están sufriendo los cultivos a causa del sol abrasador.
“Tenemos que regar varias veces al día la lechuga porque se nos seca rápido y después cuando la queremos mandar ya va en mala calidad”, comentó José Pérez Úbeda, uno de los trabajadores de los cultivos de lechuga en Tomatoya.
“Los jinoteganos estamos poco acostumbrados a estos calores y para rematar estamos teniendo problemas con el agua”, comentó Luis Eduardo Fajardo, productor que declaró que hasta regar los cultivos se está haciendo complicado a causa de la zona baja en donde están ubicados.
Algo que preocupa tanto a los productores como a los ganaderos es la dificultad de accesibilidad al agua que se está teniendo en estas comunidades para regar los cultivos y mantener hidratado al ganado.
Los productores de lechuga y pequeñas cooperativas como Coosmprojin RL también están pasando dificultades para realizar los riegos.
Fuera de los campos de cultivo se teme también por la salud del ganado y su alimentación.
os turistas nacionales o extranjeros que se alojan en los hoteles, hospedajes y hostales de la ciudad de Somoto, cabecera de Madriz, se enfrentan a diario al racionamiento del servicio de agua debido a los cortes que desde marzo de este año ejecuta Enacal, con la finalidad de hacer una mejor distribución del agua en los hogares.
Este año el verano ha sido severo en seis de las nueve zonas de Madriz, donde los niveles de agua subterránea se han profundizado generando que viejos pozos rústicos se sequen causando escasez de agua en comunidades como La Esperanza y Los Encuentros, en el municipio de Yalagüina, y Somoto, Totogalpa, Palacagüina, Telpaneca y San Lucas.
Ariel Brenes Alfaro, presidente de la Cámara de Turismo (Cantur) de Madriz, dijo que este problema lo enfrentan este año todos los hoteleros que han realizado inversiones extra para garantizar condiciones mínimas a los huéspedes extranjeros y nacionales, con respecto al abastecimiento de agua potable.
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