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El gremio manicero plantea que el Gobierno consiga financiamiento para ejecutar el plan de renovación. LA PRENSA/O. NAVARRETE

Maniceros con un ciclo complicado

La meta de producción de maní del próximo ciclo agrícola es sembrar setenta mil manzanas, en un intento por recuperar las áreas que no cultivaron en el ciclo pasado, donde solo sembraron unas cincuenta mil manzanas debido a los problemas de la sequía, provocada por el fenómeno de El Niño.

La meta de producción de maní del próximo ciclo agrícola es sembrar setenta mil manzanas, en un intento por recuperar las áreas que no cultivaron en el ciclo pasado, donde solo sembraron unas cincuenta mil manzanas debido a los problemas de la sequía, provocada por el fenómeno de El Niño.

El maní es el quinto principal producto de exportación de Nicaragua, su venta suma 41.68 millones de dólares al 29 de abril de este año, un incremento de 4.5 por ciento respecto al mismo período del 2014. Sin embargo el gremio manicero enfrenta un panorama complejo por el desgaste de los suelos, los riesgos del cambio climático, así como una nueva enfermedad en los campos que no saben cómo controlar.

José María Rivera, dueño de quinientas manzanas de maní en Chichigalpa, obtuvo en la cosecha anterior sesenta quintales por manzana; fue una baja en el rendimiento debido a la sequía que afectó el cultivo.

Rivera está preocupado porque para la próxima siembra enfrentan “una bacteria que apareció que causa que la planta se marchite y se seque del todo”.

Aseguró que la enfermedad se extiende por los campos en Chinandega, pero que los agricultores y el Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) no logran identificar cómo frenarla. “Yo voy a aminorar la siembra, serán trescientas manzanas de maní y doscientas de arroz porque no me quiero arriesgar, ya que el invierno no parece muy bueno y tenemos esta plaga”, afirmó.

LAS TOLVANERAS

Se agrega la presión del Gobierno, que responsabiliza a la industria del maní de las tolvaneras que afectaron a la población de León en marzo pasado. Se les exige un plan de acción centrado en reconstruir mil kilómetros de cortinas de árboles rompevientos. Ese programa se discutió el miércoles pasado en el Foro de Maní 2015, organizado por la empresa Rappaccioli McGregor (Ramac), donde participaron 120 productores.

Pedro Silva, asesor de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), expuso que la estrategia para mejorar la rentabilidad del maní en occidente no solo es responder a las tolvaneras, también es rehabilitar los suelos, disponer de semillas resistentes al cambio climático y financiamiento.

Aunque con el Gobierno aún conversan sobre el plan, se estima que su ejecución requiere unos cinco millones de dólares. “El problema es responsabilidad de todos, los agricultores igual somos afectados porque las tolvaneras nos reducen fertilidad, disponibilidad de agua y al final todo va en contra de la economía”, reclamó Silva.

Explicó que el programa de restauración de la cortina rompevientos se prevé iniciar en León, pero se extenderá a 18 municipios en occidente. “Actualmente ya se tienen más de 250,000 árboles para instalarse en las cortinas, pero hay que establecerse cómo y con qué para que el plan se sostenga a veinte años”, declaró.

PRECIOS Y SUELOS

Orontes Lacayo, gerente general de Ramac, resaltó que el maní que se produce en Nicaragua tiene alta aceptación en el mercado mundial, pero es susceptible a la inestabilidad de los precios. “A veces está a 40, a 30 o a 15 dólares el quintal, al agricultor cada año le cancelan de acuerdo a como el que industrializa el maní lo vende en el extranjero; no obstante es un cultivo de alta tecnología, tan buena como la mejor del mundo”, afirmó Lacayo.

Los problemas se agravan porque las zonas de siembra de maní en el occidente están desgastadas, por el cultivo en sí y por el pastoreo del ganado que se hace en época de verano.

“El suelo se va empobreciendo año con año, tenemos treinta años de estar haciendo eso, son suelos que necesitan revitalizarse para seguir siendo productivos”, manifestó Lacayo.

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