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Pliego tarifario a la deriva

El pliego tarifario de energía eléctrica parece que irá a la deriva, como todo aquello en lo que interviene Ortega de manera discrecional. Es decir, los pliegos tarifarios se modificarán al margen de las normas y de la ley. Así, la industria eléctrica ha sido distorsionada en la medida que Ortega se ha adentrado en ella como generador, transmisor, distribuidor y… regulador supremo, con reglas improvisadas a su favor.

El pliego tarifario de energía eléctrica parece que irá a la deriva, como todo aquello en lo que interviene Ortega de manera discrecional. Es decir, los pliegos tarifarios se modificarán al margen de las normas y de la ley. Así, la industria eléctrica ha sido distorsionada en la medida que Ortega se ha adentrado en ella como generador, transmisor, distribuidor y… regulador supremo, con reglas improvisadas a su favor.

El asesor económico de la presidencia, que ciertamente asesora a su manera tortuosa, en todo tipo de temas que a conciencia desconoce, anuncia que el Gobierno revisará el pliego tarifario de electricidad. De manera —añade demagógicamente— que nos ponga en condiciones más competitivas con otros sectores.

En adelante, los pliegos tarifarios desvinculados de los cálculos matemáticos para distribuir los costos energéticos con transparencia y equidad, serán una manera más de distribuir prebendas voluntariosamente, a costillas de los trabajadores.

Alterar a voluntad las reglas del mercado minorista de electricidad, con nuevos subsidios cruzados en las tarifas, no produce competitividad, sino corrupción.

La competitividad es sinónimo de eficiencia productiva. Reducir en la práctica costos energéticos es sustancialmente distinto que reasignar por decreto los costos, para favorecer artificialmente algunos sectores a costillas de otros, por medio de una variación caprichosa de los precios tarifarios.

Funides en una nota técnica desafortunada, en febrero de este año, propone que las tarifas eléctricas de Nicaragua se deben alinear, a dedo, con las de Centroamérica, “ya que estas últimas —expresa ingenuamente— dan una mejor idea de los costos reales de la generación eléctrica, y nos podrían acercar al criterio de eficiencia económica”.

Para ser eficientes económicamente, según Funides, basta alinear nuestras tarifas a precios extranjeros, e ignorar los costos reales de la generación eléctrica nacional, la falta de estrategia energética, la tecnología obsoleta de nuestro parque generador, el bajo rendimiento de este, la escasa innovación, la baja productividad, la corrupción, la falta de licitaciones públicas, la negociación amañada de los contratos de compraventa de energía.

¿Qué pasaría si los precios de todos los bienes y servicios nacionales —no solo las tarifas eléctricas— se alinearan a voluntad como propone Funides, a los precios de las economías vecinas más eficientes, olvidándose de los costos reales ineficientes? ¡Seríamos competitivos por decreto! Pero, esa “eficiencia económica” irreal que propone Funides es una reincidencia trágica, si recordamos que durante la década de los años ochenta se experimentó hasta la bancarrota económica total esa forma infantil de asignar los precios por decreto, saltándose una estrategia real de incremento de la productividad.

¿Qué es un pliego tarifario?

Los pliegos tarifarios calculan la asignación de cada costo (que se incorpora en el Precio Medio de Venta), de adquisición de energía, potencia y servicios en el Mercado Mayorista, y los costos de distribución, mediante fórmulas, parámetros e indexaciones específicas, teniendo en cuenta la modalidad de consumo de cada grupo de usuarios.

Para ello, se realiza una campaña de medición en las pequeñas, medianas y grandes demandas, y de acuerdo al nivel de tensión en que se efectúe el suministro, con el fin de caracterizar la demanda de consumidores tipificados y de determinar las curvas correspondientes. Es decir, las potencias máximas en cada bloque horario (punta, madrugada y horas restantes), los factores de simultaneidad, y los factores de carga de las categorías tarifarias, que se utilizarán, luego, en la asignación de cada costo en el pliego tarifario.

Previo a cada modificación del Pliego Tarifario, es decir, antes de reasignar cada costo, se debe realizar una nueva campaña de medición, con el fin de caracterizar correctamente los factores de la demanda, y de determinar las nuevas curvas típicas de los usuarios.

Ahora, el asesor económico explica que el Gobierno tarda en definir las nuevas tarifas, obviamente discrecionales, porque “el contexto de vaivén de precios del petróleo impide tomar decisiones inmediatas”.

De forma evidente ignora que los pliegos tarifarios únicamente asignan los costos reales, objetivamente variables, en función de las características de participación en los mismos de cada demanda tipificada, de modo, que los costos atribuibles al servicio prestado a una categoría de usuarios no sean recuperados en las tarifas cobradas a otros usuarios.

Es decir, precisamente, sin subsidios cruzados voluntariosos.

El autor es ingeniero eléctrico

Columna del día Ley pliego tarifario archivo

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COMENTARIOS

  1. Denis
    Hace 9 años

    Que catedra,q barbaro, se cruzo la cerca con esta hermosa catedra para Funides y
    para nuestro pintoresco asesor economico de la precidencia,deberian tomar notas
    sin apasionamiento si no con pragmatismo para q se tomen politicas adecuadas sena
    ladas sabiamente por este cababellero Barcenas.Asi q con gente sabia y sensatas ayudan a nuestro pueblo a mejorar su destino economico

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