La ministra yemení de Comunicación, Nadia al Saqaf, dijo este domingo 3 de mayo que Yemen necesita mil millones de dólares en ayuda humanitaria durante los próximos seis meses, informó la agencia oficial catarí de noticias, QNA.
“La situación humanitaria se deterioró mucho por la falta de servicios sanitarios y la escasez de electricidad, agua y seguridad, y Yemen necesita mil millones de dólares para afrontar esas necesidades”, señaló Al Saqaf en el marco de una reunión celebrada en Doha para estudiar la situación humanitaria en el Yemen.
La ministra insistió en tres necesidades fundamentales: alimentación y agua, hospitales de campaña y combustibles.
“Si no se suministra combustible en las próximas dos semanas, las operaciones humanitarias se detendrán de forma total”, precisó Al Saqaf.
La responsable del Gobierno yemení subrayó también que las provincias de Adén, Al Dalia, Lahech y Taiz, todas en el sur del país, carecen de las condiciones fundamentales para la vida.
Unas 19 provincias del total de 29 que tiene Yemen son escenario de conflictos armados, añadió.
Además, la ministra cifró en 1,400,000 las personas que sufren inseguridad alimentaria como consecuencia de este nuevo conflicto, que se añaden a otros 10 millones de personas que ya se encontraban en esa situación anteriormente.
Asimismo, dijo que 300,000 personas abandonaron sus ciudades a causa de esta nueva ola de bombardeos y enfrentamientos, que se añaden a otros 350,000 desplazados que se vieron obligados a abandonar sus hogares durante guerras anteriores.
El pasado 21 de abril, la coalición árabe, encabezada por Arabia Saudí, dio por finalizada la operación “Tormenta de Firmeza”, que consistió en bombardeos durante casi un mes contra posiciones de los rebeldes hutíes en el Yemen.
Ese mismo día, la alianza anunció una nueva operación bautizada como “Devolución de la Esperanza”, que comenzó un día después, y que tiene como objetivo reconstruir Yemen.
Sin embargo, desde entonces la coalición árabe ha seguido bombardeando ciertas zonas del país donde están presentes los milicianos chiíes, al tiempo que continúan los combates entre los bandos rivales, principalmente en las provincias del sur.
Organizaciones humanitarias como Médicos Sin Fronteras y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) trabajan sobre el terreno y han denunciado en varias ocasiones las grandes necesidades humanitarias que ha añadido este nuevo conflicto a la ya de por sí difícil situación del país más pobre de la península Arábiga.